Cargando...

Madrid implanta el copago y cobrará un euro por cada receta

El presidente de la región, Ignacio González, implanta la medida pese a que Esperanza Aguirre prometiera en 2011 que no se iba a aplicar.

Publicidad

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha sacado el hacha de los recortes y anunciado la creación de una nueva tasa de un euro por cada receta expedida, el conocido copago farmacéutico (aunque sería más correcto hablar de repago farmacéutico: consulta el artículo de Vicenç Navarro sobre el copago), una medida que ya aplicó Artur Mas en Catalunya. La decisión, que ha tratado de suavizar por todos los medios, es según González, de "carácter disuasorio" y no de carácter "recaudatorio", porque tiene un "escaso impacto económico".  Las alternativas al copago, al parecer, no le han convencido (Consulta el sacadudas sobre el copago).

Publicidad

Lejos quedan ya las falsas promesas de Esperanza Aguirre, cuando aseguró en marzo de 2011 que no iba a instaurarlo. Aguirre resaltó en aquel momento, en su cuenta de Twitter, que "la sanidad pública cuesta mucho dinero y que la pagan las cotizaciones a la Seguridad Social; el copago no lo hace sostenible [...] En Madrid no habrá copago. Pagar 1€ por algo que vale 100 no tiene sentido" para volver a destacar su apuesta incumplida por la "sanidad pública, universal y gratuita". Más tarde, en 2012, la misma Aguirre se comió sus palabras al dejar la puerta abierta a su aplicación.

Click to enlarge
A fallback.

En rueda de prensa, el presidente de la región se ha escudado en que en la medida se ejecutará para "seguir impulsando un uso eficiente de los medicamentos", después de citar la reducción del gasto farmacéutico impulsado por la reforma del listado de medicamentos desde el Ejecutivo central.

Una de las novedades será el cobro de una tasa de un euro por receta que se expedida (hasta un máximo de 72 euros al año), según ha explicado González. Quedarán exentos de pagar esta tasa algunos colectivos, como las personas afectadas por síndrome tóxico, discapacitados, receptores de la renta mínima de inserción, personas que cobren pensiones no contributivas o parados que hayan agotado el subsidio por desempleo (hasta que cambie su situación).

Publicidad