Margallo busca en Londres un acuerdo para faenar en Gibraltar

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, se reúne este martes en Londres con su homólogo británico, William Hague, con el propósito de que el Foreign Office pida a las autoridades de Gibraltar que permitan faenar en sus aguas a los pescadores de Algeciras y La Línea de la Concepción.

La reunión tendrá lugar a partir de las 13:00 horas y durante el encuentro, el ministro español no presentará quejas por los hostigamientos que han ocurrido en los últimos días. "No creo que protestando lleguemos a un acuerdo, que es lo que realmente estamos buscando", valoró sobre este tema.

García-Margallo expresó ayer su esperanza de que del encuentro resulte un acuerdo que sea una "solución satisfactoria para ambas partes". "Mi obligación como ministro es defender los intereses de los españoles y por tanto el derecho de los pescadores de La Línea y de Gibraltar a pescar donde han pescado siempre, como se acordó en 1999", recalcó.

Los pesqueros españoles evitan la zona de Gibraltar

Los seis pesqueros de Algeciras, Cádiz, que esta noche han salido con la intención de faenar en las aguas próximas a Gibraltar, han evitado finalmente acercarse a este caladero en conflicto, ante la certeza de que la policía gibraltareña les iba a impedir de nuevo trabajar.

Tras la calma del fin de semana, en el que los pesqueros descansan en cumplimiento de una normativa de la Junta de Andalucía, los seis barcos de cerco de Algeciras afectados por la prohibición de Gibraltar de pescar con redes en aguas próximas al peñón, tenían durante todo el día la determinación de salir esta noche todos juntos a trabajar al caladero en conflicto. Sin embargo, cambiaron de opinión en el último momento por la desesperación de estar "tantos días sin poder pesar y por tanto, sin ganar dinero", explica Andrés Jarauta, armador del pesquero "La Joaquina".

La Guardia Civil ha estado atenta a las decisiones y movimientos de los pesqueros españoles por si necesitaban de su protección, aunque finalmente no ha hecho falta escoltarles.