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'Via Lliure': la Diada
entra en campaña

Junts pel Sí llama a "movilizarse masivamente" el 11 de septiembre con la duda de si el presidente de la Generalitat, Artur Mas, acudirá por primera vez a la tradicional marcha. Sus organizadores apuestan por un "éxito rotundo", mientras habituales participantes se caen de la convocatoria aludiendo "instrumentalización electoral". 

Acto institucional de celebración de la Diada Nacional de Catalunya, celebrado la noche del miércoles en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, proyectando escenas en la fachada del Palau de la Generalitat. EFE / Andreu Dalmau

ROGER XURIACH 

BARCELONA.- A menos de 24 horas para que arranque la movilización de la Diada, sus organizadores, la Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, apuestan por un " éxito rotundo". A primera hora de la tarde, el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, actualizaba el contador y lo situaba en más de 485.000 inscritos para participar en la 'Via Lliure' de la Meridiana, unas cifras que equiparan la marcha a la de las dos anteriores ediciones, que se movieron en torno al medio millón de participantes registrados. "La Meridiana estará llena", ha vaticinado.

La manifestación de este año pretende llenar 5,2 kilómetros de la Avenida Meridiana, dividida para la ocasión en diez ejes temáticos y 135 tramos, en alusión al número de diputados del Parlament de Catalunya. Los últimos datos que han facilitado los organizadores hablan de un dispositivo de más de 2.000 voluntarios, que serán los encargados de que cada participante ocupe su sitio y tenga el puntero de cartón del color adecuado -diez en total- para poderlo levantar al paso de uno de gigante, que será trasladado por una representación de deportistas catalanes -entre ellos, Àlex Fàbregas, campeón de Europa y oro olímpico con la selección española de hockey hierba-.

Este puntero de grandes dimensiones iniciará su recorrido a las 17.14 horas, abriéndose paso por el carril central de la avenida desde la calle Rosselló Porcel hasta el Parc de la Ciutadella, donde está ubicado el parlamento catalán. Una vez ahí se espera que, a vista de pájaro, la Meridiana presente un abanico de colores con los que "ofrecer al mundo una potente y colorida oleada que recoja los anhelos y deseos de todo el país", según explican desde la ANC. Además, cuando esto suceda se dará paso al acto político que tendrá lugar en el escenario montado al final del trayecto y previsto para las 18 horas. Un acto en el que intervendrán el presidente de Òmnium, Quim Torra; la coordinadora internacional de la ANC, Liz Castro, y finalmente el propio presidente de la entidad soberanista. A modo de atrezzo simbólico, el escenario estará engalanado con más de 9.000 boletines con los que se quiere representar los votos depositados el 9N.

Una manifestación "menos plural"

Aunque los parlamentos correrán a cargo de los representantes de las plataformas organizadoras, en la fila cero próxima al escenario se esperan representantes de entidades de la sociedad civil y formaciones políticas, como viene siendo habitual en anteriores ediciones. Sin embargo, la particularidad de este año es que el 11-S coincide con el inicio de la campaña electoral y esto ha provocado no pocas interpretaciones en clave electoralista. De hecho, los propios organizadores de la marcha identifican el de este 11 de septiembre como el acto que debe convertir "en un plebiscito" los comicios del próximo 27S.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, sin ir más lejos, no estará en la manifestación independentista -sí lo había hecho otros años- al considerar que está "instrumentalizada". No obstante, esta mañana reconocía, en una reunión con los organizadores, que trabajará para que sea un "éxito" y que es un "orgullo" que la ciudad acoja una manifestación por las "libertades" de Catalunya. Sí estarán presentes en la marcha dos miembros del gobierno municipal.

Los propios organizadores de la marcha identifican el de este 11 de septiembre como el acto que debe convertir "en un plebiscito" los comicios del próximo 27S

Gerardo Pisarello, número 2 de Barcelona en Comú, lo hará "como ciudadano" y para que se respete "el derecho a decidir", tal y como ha asegurado en declaraciones a Público. Este diario también ha contactado con Jaume Asens, teniente alcalde y regidor del consistorio que también participará en la marcha de la Diada porque "la presión desde la calle siempre es necesaria" y porque "hay que plantar cara a la prepotencia del PP".

Asens, que la noche del 9 de septiembre acompañó a Ada Colau en el acto institucional de la celebración de la Diada celebrado en la Plaça Sant Jaume, también se muestra crítico con el sentido político de la movilización y considera un "error" que "los partidos se aprovechen de una manifestación que pertenece a todo el campo soberanista con fines electorales". "El hecho de que Mas dijera que este año podría acudir", continúa, "es la prueba de que existe un intento de instrumentalizar la manifestación en clave electoralista". "Tiene todo el derecho de hacerlo", aclara, "pero llama la atención de que otros años no lo haya hecho y en este deje la puerta abierta argumentando que es candidato". Efectivamente, el presidente de la Generalitat aun no ha confirmado si acudirá al acto, como tampoco se conocen los miembros de Junts pel Sí, la candidatura que agrupa a CDC, ERC y otras entidades independentistas, que marcharán mañana por las calles de Barcelona. Desde esta candidatura esta mañana se hacía un llamamiento "a movilizarse masivamente porque el mundo nos mira", según palabras de su nº2, Carme Forcadell, y por lo tanto es bastante factible que una amplia representación de políticos de CDC y ERC, los dos únicos partidos que no han fallado nunca desde 2012, se reúnan este viernes en la Meridiana.

Aunque no estuvo presente en la movilización de 2012, la CUP sí participó en las dos posteriores. Fuentes del partido que se presenta a las elecciones catalanas con Antonio Baños como candidato por Barcelona aseguran que "la movilización y organización popular son claves para tirar adelante cualquier cambio de transformación social, nacional y democrático", así que todo hace pensar que las 'primeras espadas' del partido también se dejarán ver durante la jornada.

Jaume Asens, teniente alcalde y regidor del consistorio que también participará en la marcha de la Diada, dice que la edición de 2015 "no será tan plural como otros años"

Para Asens, que los convocantes, la ANC y Òmnium, tengan vínculos con JxSí -sus expresidentas, la propia Forcadell y Muriel Casals, forman parte de la candidatura- legitima sus sospechas: "A pesar de que los organizadores se han esforzado en desvincular la marcha de las elecciones, su lema, aunque trata de ser inclusivo, acaba apelando al 27S". Asens está vinculado a Podemos a nivel estatal pero a nivel catalán forma parte del Procès Constituent, liderada por Teresa Forcades y Arcadi Oliveres, quienes dudan de su participación en la 'Via Lliure' pero que a la vez han convocado un acto alternativo cerca de Les Glòries con el objetivo de "distinguir la independencia nominal de la real" y denunciar "la connivencia de los gobiernos con los poderes económicos".

No siente Asens que con su participación traicione a Catalunya Sí que es Pot, integrada por ICV, EUiA, Podem y Equo, cuyo candidato a la presidencia, Lluis Rabell, ya dijo hace semanas que no participaría pero dejaría que otros miembros de la lista lo decidieran libremente. No obstante y según ha podido saber este diario, no se espera que acuda ningún cabeza de lista de CSQP por el resto de provincias catalanas. En la misma línea se posiciona la Federació d'Associacions de Veïns i Veïnes de Barcelona (FAVB), plataforma hasta hace poco liderada por Rabell y que este año le dará la espalda, por primera vez, a la movilización independentista, cuando otros años había llamado a sus miembros a acudir masivamente.

Esto lleva a pensar a Asens que la marcha "no será tan plural como otros años", habida cuenta de que los grandes sindicatos de trabajadores (UGT y CCOO) tampoco han hecho convocatoria oficial ni han confirmado su presencia al 100%. Sí lo harán, según ha trascendido por parte de la ANC y Òmnium, colectivos como la AMI, Súmate, Unió de Pagesos, entidades culturales y sociales de la Comunidad Valenciana y Baleares y una representación de los trabajadores en huelga de Valeo, entre otros.

De la contraprogramación a la indiferencia

Los partidos contrarios a la independencia han optado este año por la indiferencia. Si en la Diada de 2014 la plataforma unionista Societat Civil Catalana organizó un acto paralelo al de la ANC y Òmnium en el anfiteatro de Tarragona, en el que acudieron representantes del PP, PSC, Ciutadans y UPyD y que congregó a unas 7.000 personas según el ayuntamiento tarraconense, este año ha optado por "no interferir" en la campaña electoral que recién empieza este viernes. Así las cosas, los partidos políticos del 'No' proseguirán con sus habituales actos políticos como si fuera un día más, sin prestar demasiado atención a lo que se cueza en la Meridiana. Desde C'S, por ejemplo, se limitarán a organizar una arrozada popular en Tarragona.

También se da la circunstancia de que en la primera gran manifestación del 2012 sí participaron ICV y Unió Democrática, dos formaciones que hoy juegan un rol muy distinto. El partido ecosocialista renunció a la movilización de 2013 pero sí participó en la de 2014; en cambio, este año, al integrar la candidatura de CSQP tampoco participará en el acto soberanista. UDC, por su parte, lleva desde 2013 desvinculada de este tipo de actos y este año, además, ha dejado de pertenecer a la coalición de CiU. Un motivo de más para planificar su primer día de campaña alejado de una nueva movilización ciudadana por las calles de Barcelona. Es la tercera manifestación multitudinaria que organiza la ANC y Òmnium. Confían en que sea la última y definitoria. No en vano, será la primera que entra en campaña.

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