¿Por qué a la izquierda no le rinde la crisis de la derecha?

La sociedad anestesiada

La sociedad española, como todas las sociedades occidentales europeas, dedica enormes esfuerzos a anestesiarse. La gente mayor, para que el miedo les asuste menos; la gente joven, para que el negro futuro y la acumulación de crisis no les lleve a la depresión; los adultos, para notar menos que la distancia entre los sueños y los logros queda lejos; las mujeres para que les pese menos la soledad de la reproducción y los cuidados; los hombres para cubrir el fracaso a la hora de cumplir los objetivos de machos alfa dictados desde que son pequeños. Anestesiados, entretenidos, distraídos. La política, así, se convierte en un espectáculo porque en la sociedad de la delegación, o haces el pino con las orejas o no le interesas a casi nadie.

Los que suministran la anestesia no son los imprescindibles profesionales de la sanidad, sino los que construyen los marcos por donde discurre nuestra vida social. Claro que ahí están los medios de comunicación y por eso el medio se termina convirtiendo en el mensaje. Si los medios son el instrumento para crear el show, los dueños de los medios terminan por ser los dueños del show. En ese círculo con pocas fisuras participan todos los rincones de la sociedad civil, las escuelas y universidades, las iglesias y los clubes de lectura, las fuerzas de seguridad y los clubes de futbol, todos los ámbitos donde se crea y se reproduce el sentido común.

Los intrusos anestesistas solo anestesian contra el dolor que construye compasión. En cambio, dejan que el dolor frustrado que desemboque en odio campe por sus respetos. Aún más, ponen vitaminas al resentimiento. Así regresa en tiempos de crisis las extremas derechas.

Anestesia y memoria

En el caso de España, la anestesia tiene el agravante de la necesidad que tienen las élites de convertir la memoria en olvido. De esa anestesia nos levantamos habiendo olvidado el pasado. Porque el pasado de la dictadura evoca el pasado del antifranquismo y rearma las conciencias. Porque así es mas sencillo que vuelvan a engañarte, a traicionarte, a robarte, exiliarte o a matarte.

Cuando la memoria ha sido hurtada, la derecha pueden hacer campaña diciendo "Comunismo o libertad". Donde en el lado del supuesto comunismo están los demócratas y en el lado de la supuesta "libertad" nazis, corruptos, mentirosos y golpistas.

Para que nos olvidemos de cuarenta años de dictadura militar, las élites reparten culpas, hablan de dos bandos –aunque unos agredieron y los otros se defendieron-, equiparan a la División Azul y a los republicanos, dicen que la Transición ya solventó todos los problemas y que rescatar los cuerpos de los 115.000 desaparecidos que aún tiene nuestro país es abrir heridas. Como si las heridas que están gangrenadas pudieran seguir cerradas.

Por eso, cuando la memoria ha sido hurtada, la derecha y la extrema derecha pueden hacer campaña electoral diciendo "Comunismo o libertad". Donde en el lado del supuesto comunismo están los demócratas y en el lado de la supuesta "libertad" nazis, corruptos, mentirosos y golpistas.

Viendo que hay medios, jueces, empresarios y comisarios que siguen en el franquismo, tendremos que concluir que la inmaculada Transición no fue tan inmaculada. Por eso, el día que sabemos que la Presidenta de Madrid, Díaz Ayuso, regaló a su hermano una comisión de casi 300.000 euros mientras se morían los abuelos en las residencias de la deteriorada sanidad pública, algunos españoles gritaban en la calle Génova ¡Ayuso Presidenta! Una versión moderna del ¡Vivan las caenas!

"Comunismo o libertad" o cuando la corrupción da lo mismo

Ayuso ganó las elecciones en Madrid diciendo que quería gobernar en libertad. Gobernar en libertad es que puedas robar sin que nadie, ni jueces, ni medios, ni siquiera el parlamento lo puedan impedir. Ayuso, mejor dicho, Miguel Ángel Rodríguez, porque el spin doctor sustituye al Secretario General, sabe que a una parte importante de los votantes de la derecha española no le importa que sus líderes roban porque así ellos también están justificados para robar.

El día que sabemos que la Presidenta  Díaz Ayuso regaló a su hermano una comisión de casi 300.000 euros mientras se morían los abuelos en las residencias algunos españoles gritaban en la calle Génova ¡Ayuso Presidenta! Una versión moderna del ¡Vivan las caenas!

A ver si lo entendemos de una vez: los que votan a la derecha no son honrados ciudadanos que expresan su opción política. Están convirtiendo la democracia española en un vertedero y tienen responsabilidad. Es verdad que en algunos casos la izquierda tiene su parte de culpa por no haber sido capaz de construir una opción atractiva y dejar a la extrema derecha la expresión única del descontento. Pero si uno deja que le salga el demonio que todos tenemos dentro y mata al ángel que también nos habita, basta de ese juego paternalista de tratarles como irresponsables a los que hay que mimar. Su voto es soberano, pero su decisión es estúpida porque están votando a sus verdugos y están tirando piedras sobre la democracia, que es la única que puede hacer prosperar a las mayorías.

Beatriz Fanjul, una pija de película de Almodóvar, incluso ha puesto un tuit insinuando que Ayuso, ahora que está peleada con el Presidente del PP, también es ETA. Es su manera de apoya a Pablo Casado en la pelea que se traen. Y se queda la niñata tan oreada.

A los votantes agradecidos tampoco les importa votar a descerebrados. La portavoz de Nuevas Generaciones del PP, Beatriz Fanjul, una pija de película de Almodóvar, incluso ha puesto un tuit insinuando que Ayuso, ahora que está peleada con el Presidente del PP, también es ETA. Es su manera de apoya a Pablo Casado en la pelea que se traen. Y se queda la niñata tan oreada.

Al PP no le perjudica la corrupción. Llevan robando desde que Fraga fundó AP con dinero del narco gallego. Les perjudica solamente, como repite siempre Aznar, la pelea interna. Pero no pueden evitarla porque están en política para forrarse y al igual que hay pelea entre las fracciones empresariales, la hay entre los políticos de la derecha, especialmente cuando hay vacas flacas. El PP en Madrid, en Valencia, en Galicia, en Castilla, han desplegado una red clientelar que constituye el ejército que les mantiene frente a cualquier contratiempo. No les importa que su partido robe porque algunas migajas de esa corrupción llega a sus familias. Y a los que no les llega les da lo mismo porque les va bien así. La famiglia a la que imploró Isabel Díaz Ayuso y con la que quiso adelantarse a la acusación de Pablo Casado de los negocios del hermano de la Presidenta de la Comunidad madrileña.

A una parte no pequeña del votante de la derecha no le importa la Gürtel, la Púnica, la Lezo. Solo le importa la pelea interna porque les crea un problema y les hace gastar energía y les pone en un brete cuando se están tomando un vino en el bar y alguien les saca el asunto.

A una parte no pequeña del votante de la derecha no le importa la Gürtel, la Púnica, la Lezo, que se espíen entre ellos si no salta a los medios, que rompan los discos duros de los ordenadores, que le roben pruebas a Bárcenas, que Cifuentes robe en los supermercados, que el Emérito cobre comisiones por usar su cargo de Jefe del Estado o que el hermano de Ayuso haga otro tanto por ser hermano. Solo le importa la pelea interna porque les crea un problema y les hace gastar energía y les pone en un brete cuando se están tomando un vino en el bar y alguien les saca el asunto.

Es espectacular que cuando la gente de Podemos en la Comunidad de Madrid sacó lo del contrato del hermano ningún medio grande se hizo eco. Y cuando una diputada del PSOE dijo que el hermano de Ayuso iba por los hospitales ofreciendo contratos la echaron de la cámara. Solo ahora, porque se están peleando y Ayuso ha utilizado los medios a los que les paga para colocar el marco que le interesa –no el de "quizá soy corrupta", sino "se meten con mi familia"- le interesa a los medios y, entonces, le interesa a la gente. Como para negar la importancia de los medios. Y como para no darnos cuenta de que El Mundo, El confidencial, EsRadio, Antena 3, la cloaca diaria de OK Inda, Telemadrid, el programa de Ana Rosa cobran de la Comunidad de Madrid. Esto es, cobran con el dinero de todos nosotros que es asigna Ayuso. E informan no con la ética periodística, sino como le interesa a su buen patrón. Hasta que otro patrón mayor les llame al orden.

Niñatos mandando, corruptos robando y élites conspirando

Pese a la fumata blanca representata, hay un naufragio en el PP. José Antonio Zarzalejos, que es cercano al IBEX, ha dicho que Ayuso y Casado han hundido al PP. Eso significa en buena lógica que no van a apoyar a Ayuso para mucho más que su puesto actual de Presidenta de la Comunidad de Madrid y que van a dirigir la voladura controlada de Casado. Previa pacificación de la casa, tarea que han impulsado los barones y el eterno sustituto de Casado, Alberto Núñez Feijóo. Aunque el IBEX no siempre logra lo que quiere. Rajoy se enfadó con ellos cuando empezaron a aupar a Ciudadanos y luego a VOX. Rajoy habla de la política adulta, No nos equivoquemos. Gobernando ese adulto recibían en Génova a Villarejo, inventaron pruebas contra Podemos y los independentistas y destruyeron pruebas a martillazos o con falsos curas. La corrupción en el PP afecta a todas las edades.

El Mundo, El confidencial, EsRadio, Antena 3, la cloaca diaria de OK Inda, Telemadrid, el programa de Ana Rosa cobran de la Comunidad de Madrid. Esto es, cobran con el dinero de todos nosotros que les asigna Ayuso. E informan no con la ética periodística, sino como le interesa a su buen patrón.

Ayuso es una niñata en manos de un Rasputín, Miguel Ángel Rodríguez, impredecible y que hace chiquilladas corruptas como la del apartamento, la pizza, los contratos a dedo, su hermano o su madre sin prevención alguna, que son presuntos delitos y porque se siente impune. Se me hace muy difícil pensar que el dinero se va a echar en manos de gente tan irreflexiva y caprichosa como Ayuso. Aunque vaya usted a saber. Los partidos, incluso cuando están financiados por el poder, tienen su autonomía. Recordemos el Ciudadanos de Albert Rivera. Al final te ejecutan, pero no les permites que sus planes se cumplan.

Casado ha generado demasiados problemas en el PP y ya lo dan por amortizado. De esta sale herido de muerte. ¿Que harán las élites? De momento, situándose en los medios en virtud de sus pagadores. Si Ayuso les paga, cubren a Ayuso. Pero no creo que dure. Poniéndonos en la lógica del poder, cortarán un par de cabezas del entorno de Casado –Carromero y mejor Teodoro García Egea, que como bombero ha hecho mal su trabajo y así le castigan también por el error de su mano derecha, Alberto Casero, en la votación de la reforma laboral- para mandarle la pauta de que obedezca e irán preparando su relevo.

Mantendrán congelada a Ayuso -es un valor con muchos apoyos en Madrid y fuera de Madrid precisamente porque al ser una sinvergüenza autoriza a sus votantes a ser sinvergüenzas- pero le mandaría igualmente un aviso para que se discipline. Orden que también es probable que no obedezca. Al judicializarse el asunto de su hermano y, como ha demostrado Público, de su madre, queda muy tocada. Son presuntos cohechos de libro y con testaferros a la espera de que los jueces los sancionen como tales. Miguel Ángel Rodríguez es de morir matando y aunque pacten una suerte de tratado de paz, no es creíble. VOX tampoco la va a salvar porque compite directamente con ellos. Y lo mismo van a hacer los restos de Ciudadanos. ¿Podrán las élites poner paz mientras tanto en la pelea? La exigirán hacia afuera, pero la llama sigue encendida.

De Celia Villalobos a Carlos Herrera han dicho que esas cosas no se tienen que hacer públicas. Les da igual que roben, pero que no se lo reprochen en los medios. Mediatizar los debates internos está prohibido en los tiempos de la cartelización de los partidos. Se paga caro ante el electorado. La democracia se resiente y a la larga se paga aún más caro, pero en las sociedades de la información todo es urgente y efímero.

Y la izquierda a por uvas o a la defensiva

No menos triste es que la izquierda no va a aprovechar esta debacle de la derecha. Para hacerlo, debiera haber creado más consciencia de lo que representa su sociedad alternativa, y no lo ha sabido hacer. Los votos que pierda el PP en su riña interna van íntegros a VOX. Y no poca culpa de eso la tiene el PSOE. Cada vez que el socialismo deja de lado su ideología y abraza los presupuestos de la derecha está corriendo el "centro" político, ese lugar anhelado por los partidos cartelizados (en expresión de Katz y Mair), hacia la derecha. La práctica totalidad de los votos de Ciudadanos en Castilla y León han ido a VOX.  No es verdad que moderándote ganes más votos. Moderándote estás naturalizando a la derecha como el sitio normal de la sociedad.

Cuando Margarita Robles y el PSOE permiten una exposición de los pronazis de la División Azul, igual que ayer José Bono puso a desfilar el 12 de Octubre a un franquista al lado de un demócrata, siguen insistiendo en el bipartidismo y no quieren aceptar que ese PP es un partido mafioso, corrupto, que compró su sede con dinero negro, destruyó pruebas judiciales, inventó pruebas contra Podemos y los independentistas, tiene congelada la renovación del CGPJ y les mintió con la renovación de RTVE. Y tolerando al PP y a su lógica perversa, construye una racionalidad que permite a mucha gente luego dar el salto a la extrema derecha. Ha sido más coherente la derecha alemana contra la extrema derecha que el PSOE, que incluso ha permitido que en RTVE campen por sus respetos.

El acomplejamiento de la izquierda es lo que explica el auge de la derecha y de la extrema derecha.

El acomplejamiento de la izquierda es lo que explica el auge de la derecha y de la extrema derecha. Unidas Podemos, que tuvo seis millones de votos, no se ha recompuesto del ataque frontal que le dirigió el sistema y la última victoria de las élites será que el diálogo entre Podemos y Yolanda Díaz no sea evidente ante esas seis millones de personas que una vez votaron a la izquierda.

En consonancia con los tiempos, nos vamos a un escenario latinoamericano donde la extrema derecha se come a la derecha en todas sus versiones (la democracia cristiana chilena, la derecha liberal brasileño o la derecha conservadora española) y la izquierda solo tiene futuro cuando se reinventa, es coherente y se une.