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El agrio triunfo de Bohuslav Sobotka

El líder socialdemócrata checo vence las elecciones anticipadas, pero con un resultado inferior al que le concedían las encuestas. Ahora tendrá por delante una compleja tarea: componer una coalición de gobierno en un

EFE

El líder socialdemócrata Bohuslav Sobotka, ganador de las elecciones parlamentarias anticipadas en la República Checa, es un exministro de Finanzas y uno de los fundadores de esta formación política tras la caída del comunismo. Desde el año 2011, este jurista de solo 42 años de edad lidera el CSSD, tras haberse impuesto en una votación interna por la mínima a un rival del ala más moderado del partido.

Pese a su juventud, Sobotka cuenta con una larga experiencia parlamentaria de 17 años. Entre 2002 y 2006, durante el gobierno socialdemócrata de Vladimir Spidla, fue responsable del ministerio de Finanzas. En esa época de bonanza económica, con tasas de crecimiento cercanas al 7%, el ahora líder socialdemócrata logró mantener el endeudamiento público estable por debajo del 30% del Producto Interior Bruto (PIB).

Militante de la socialdemocracia desde antes de su etapa universitaria, Sobotka participó en la creación de las Juventudes Socialdemócratas tras la caída del comunismo en 1989. Casado y padre de dos hijos, Sobotka está considerado por sus críticos como poco carismático. El líder socialdemócrata tendrá ahora la difícil tarea de formar una coalición de gobierno estable en un parlamento más fragmentado que nunca, con siete formaciones políticas.

En una primera reacción tras conocer el resultado del 20,5%, muy lejos de ese 29% que auguraban las encuestas, Sobotka insistió en su determinación de liderar el futuro gobierno. 'Hemos conseguido el mejor resultado electoral de todos los partidos', recordó el líder socialdemócrata. 'Queremos formar Gobierno y empezar las negociaciones con otros partidos, aunque es una Asamblea muy atomizada y nos esperan discusiones difíciles, pero asumimos el desafío', agregó.

Las elecciones generales anticipadas han supuesto un terremoto político en el país, con la llegada al Parlamento de dos nuevos movimientos de protesta y el descalabro del centroderecha. Mientras, la victoria de los socialdemócrata puede considerarse agridulce, pues Sobotka ha perdido 1,6 puntos respecto a hace tres años. El partido populista ANO 2011, sin embargo, ha dado la campanada, pues el 18,6% supone un suculento botín para el magnate Andrej Babis, quien se presentaba por vez primera a unas elecciones. Los comunistas del KSCM suben 3,6 puntos y, con el 14,9% de los sufragios, se sitúan por delante del hasta hace poco gobernante TOP 09 liberal, que obtuvo 4,7 puntos menos, el 12% de las papeletas.

Los grandes perdedores fueron los conservadores del ODS, en el Gobierno hasta junio pasado, que bajaron del 20 al 7,7% de los apoyos, castigados por un escándalo de corrupción que hizo dimitir a su Ejecutivo en junio de este año. Otros dos partidos entran en la cámara: la hasta ahora extraparlamentaria KDU-CSL democristiana (6,8%) y el populista Alborada de Democracia Directa (6,9%).

El reparto de escaños que sigue a estos comicios (con una participación del 59,5%, tres puntos menos que en 2010) complica mucho la formación de alianzas, lo que no son buenas noticias para un país que tuvo una última legislatura con empate técnico entre la oposición izquierdista y el centroderecha gobernante.

La socialdemocracia consigue 52 diputados, cuatro menos que hasta ahora, mientras Babis se estrenará con 48 escaños, con lo que ambos partidos alcanzan juntos la mitad de los 200 asientos del Parlamento. Los comunistas, que lo tendrán difícil para ser aceptados como posible socio de Gobierno, contarán con 34 escaños, cantidad insuficiente para dar siquiera apoyo tácito a un Ejecutivo minoritario del CSSD.

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