El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, viajó este lunes a Kiev para reunirse con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba, y el presidente Volodímir Zelenski en plena crisis internacional. El representante español abogó por la diplomacia y el diálogo y por no abrir hipótesis sobre una posible guerra. 

"La situación es lo suficientemente tensa ya de por sí como para introducir más tensión o crear una especie de profecía que tiene que terminarse autocumpliendo", dijo el representante español en rueda de prensa. Estas declaraciones no coinciden con las de otros países como Estados Unidos, que ya ha dicho en varias ocasiones que Rusia podría invadir Ucrania a mediados de febrero.

El ministro recordó que "nadie en este lado de Europa se está preparando para una guerra" y que "se dan todas las condiciones para que se reconduzca la crisis" a través de la vía diplomática, como ya explicó en una entrevista en Público.

Al ser preguntado si el apoyo de España a Ucrania puede trasladarse en pasos concretos como el envío de sistemas de defensa a Ucrania como han hecho otros países, el ministro respondió que la posición de España y la de la Unión Europea (UE) es clara: "Nosotros trabajamos por un escenario en el que cualquier diferencia que pueda haber se resuelva a través del diálogo".

Así, añadió que todos los esfuerzos van destinados a "reconducir" la situación y "encauzar la desescalada a través de la vía del diálogo para que Ucrania pueda vivir en paz con respecto a sus fronteras y garantizando su soberanía".

Por su parte, Kuleba coincidió con Albares, al afirmar que "ahora mismo existen todas las posibilidades de superar esta crisis por la vía diplomática". "La situación sigue siendo tensa, pero (está) controlada. La diplomacia sigue trabajando para rebajar la tensión y este encuentro es una muestra de ello", dijo en la rueda de prensa.