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Los centristas descartados por Sarkozy preparan su desquite

Ex ministros franceses que han caído en la crisis de Gobierno aspiran a las presidenciales de 2012

ANDRÉS PÉREZ

Todavía no estamos en los tiempos gloriosos de los años setenta, ochenta y noventa, cuando Jacques Chirac y Valéry Giscard d'Estaing se destripaban con alegría al frente de sus respectivas formaciones, el RPR y la UDF. Pero no estaban nada mal como arranque, ayer, las miles de pullas que lanzaron contra el nuevo Gobierno conservador de François Fillon los dos ex ministros centristas, ángeles caídos de la remodelación: Hervé Morin y Jean-Louis Borloo van a intentar construir un centro independiente, fustigando a la derecha de Fillon y del presidente Nicolas Sarkozy.

El nuevo Gobierno Fillon, nombrado el domingo por la noche, empezaba a recibir el traspaso de poderes en los ministerios ayer. Incluso algún titular ya tuvo que sentarse en las bancadas ministeriales del Parlamento durante los debates. No esperaron los centristas a la declaración de política general de Fillon el 24 de noviembre. No esperaron siquiera a la 'gran intervención' televisiva del presidente Sarkozy hoy. A la vista de la composición del nuevo Gobierno, en el que predominan y hasta aplastan los miembros de la vieja guardia chiraquiana, los fieles serviles a Sarkozy y los hombres del propio Fillon, los centristas desplegaron velas.

Los hasta ahora titulares de Defensa y Ecología piensan presentarse en 2012

El primero en disparar fue Jean-Louis Borloo, líder del Partido Radical, una formación normalmente adscrita a la derecha y miembro asociado fundador en 2002 de la Unión para un Movimiento Popular (UMP) de Sarkozy. El ex titular de Ecología, que goza de buena popularidad, escogió el diario de referencia en Francia, Le Monde, para una intensa entrevista.

'Logré realizar mis reformas pese a François Fillon, que fue siempre mi principal opositor', dijo. Para intentar borrar de un plumazo su presencia de tres años en un Gobierno que expulsó en masa a gitanos por su etnia y que internó a niños en centros de retención previa a la expulsión, capitalizó sólo su balance en materia de ecología y se desentendió del resto.

Se desmarcó por completo de Fillon, afirmando: 'Teníamos dos visiones contradictorias'. Y anunció que ayer por la noche ya reunía a sus tropas para una estrategia electoral de cara a las presidenciales y legislativas en 2012. Uno de sus colaboradores matizó que Borloo sólo quiere 'construir un polo de equilibrio'. Pero elmal está hecho: Sarkozy siempre quiso tener a mano a Borlooy decidir si este debía o no presentarse a la primera vuelta de las presidenciales. Ese escenario ya está roto.

Morin y Borloo pugnarían por el centro con Bayrou y Villepin

Otro de los políticos adscritos a un centro que ya no es sarkozysta también prepara el ataque. El ex titular de Defensa, Hervé Morin, líder de Nuevo Centro (NC), reúne hoy a los dirigentes nacionales de su partido para validar el 'proyecto autónomo' de una candidatura a las presidenciales de 2012.

Hasta un ex secretario de Estado de lo que en su día se llamó la izquierda sarkozysta, Jean-Marie Bockel, dijo querer sumarse a esa 'confederación de los centros', al frente de su microscópico partido Izquierda Moderna (GM).

El espacio centrista tiene una base electoral que oscila en Francia entre el 23% y el 6%, y que ahora podría aspirar más a su tope que a su suelo escapando a Sarkozy, que lo controlaba desde 2007. La última esperanza del presidente es que Morin y Borloo pugnen por el centro y arañen capital a los muy populares y antisarkozystas que son François Bayrou y Dominique de Villepin, para luego regresar con la cabeza gacha al seno materno de la UMP.

El nuevo peso pesado del Ejecutivo, Alain Juppé, confirmó ayer que se trata de un 'Gobierno de campaña electoral' . En lugar de hablar de su cartera de Defensa, Juppé cargó con virulencia contra el Partido Socialista, especialmente contra su nuevo documento-propuesta Por una Igualdad Real, que ha servido para que Martine Aubry y Benoît Hamon pusieran a raya a los centroderechistas del PS.

El Ejecutivo estudia eliminar el escudo fiscal para los más acaudalados

'Cuando leo los textos que publica el PS, especialmente el último sobre igualdad real, me digo que es absolutamente imperativo que nos movilicemos para evitar esa experiencia a Francia', aseveró. Numerosas declaraciones de nuevos ministros fueron en esa misma línea de la precampaña permanente.

Último dispositivo de campaña confirmado ayer: el nuevo Gobierno proyecta abordar la remodelación del conjunto del sistema fiscal francés, según la titular de Economía, Christine Lagarde. Más modestamente, en realidad se trata de abrir una reflexión amplísima que logre ocultar lo urgente para los conservadores: hacer desaparecer el celebérrimo escudo fiscal para las rentas altas.El mismo instaurado por un Sarkozy orgulloso en 2007.

Los chiraquianos no lo quieren, porque todos los sondeos indican que lleva a la derrota electoral. Creen que suprimiéndolo un año antes de los comicios, la derecha ganará.

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