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Elecciones presidenciales en Francia El debate presidencial entre Macron y Le Pen se pierde en tecnicismos

Le Pen ha mejorado en el ejercicio del debate, pero no ha sido suficiente. Macron la ha ganado en los detalles. Durante más de dos horas y media los finalistas de las presidenciales protagonizaron un duelo sobrio que despistó a media audiencia con las cifras y los tecnicismos cuando los franceses estaban esperando un partido de vuelta de infarto después del KO con el que se impuso Macron en 2017.

Varios monitores muestran el debate electoral previo a la segunda vuelta de las presidenciales francesas, entre Emmanuel Macron y Manine Le Pen, en Saint-Denis, al norte de París. Ludovic Marin/Pool/ REUTERS
Varios monitores muestran el debate electoral previo a la segunda vuelta de las presidenciales francesas, entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen, en Saint-Denis, al norte de París. Ludovic Marin/Pool / REUTERS

El celo de los dos candidatos por dar una imagen tranquila y serena en sus versiones 2022 dio lugar a un debate por lo menos aburrido. Le Pen aprobó el examen en las formas y si bien Macron se mostró un poco más nervioso, estuvo mejor en el fondo de los temas. Poco probable que este debate sea definitivo para elegir qué papeleta elegir el domingo.

Aún hay electores indecisos, el 13%; y los franceses que no están representados por estas dos opciones políticas y que votaron por otros candidatos como el electorado de izquierda, se sienten un poco huérfanos en esta segunda vuelta. Muchos de ellos no están ni por Le Pen ni por Macron y este debate no ha esclarecido nada.

La dramaturgia del debate de hace cinco años en el que Macron y Le Pen se enfrentaron por primera vez se evaporó completamente desde el primer minuto. ¿Un debate de ideas? No hace falta ir tan lejos para explicar lo que ocurrió este miércoles por la noche. Lo que pasó es que mucha gente, pasada la primera media hora, seguramente debió de cambiar de cadena y ponerse una serie o una peli.

Un debate poco definitivo para determinar el voto de los indecisos

Es cierto que Marine Le Pen no se perdía en sus notas, como ocurrió en el debate en el 2017. Entonces se le criticó su falta de preparación y su agresividad. Aunque este año su actitud ha sido completamente diferente y ha hecho gala de mesura y seguridad, no será previsiblemente suficiente para poder invertir la curva de las intenciones de voto que dan vencedor a Macron el domingo con un porcentaje promedio del 55%.

El debate comenzó con un tropiezo de la candidata de extrema derecha que se lanzó a hablar como un caballo desbocado nada más terminada la introducción por los dos periodistas moderadores, Léa Salamé y Gilles Bouleau. Habló incluso antes de que le preguntaran, encima de la sintonía del programa.

El primer tema sobre la mesa fue el predilecto de Marine Le Pen, el estandarte de su campaña, la defensa del poder adquisitivo, con el que ha escondido sus ejes tradicionales: el identitario y el de la inmigración. Cómoda y sonriente defendió bajar el IVA. "Soy la portavoz de los franceses y lo que voy a bajar es la fiscalidad de forma perenne, no con cheques, bajaré el IVA sobre el gas, el carburante, la electricidad y de 100 productos básicos y de higiene", dijo la ultraderechista que juega la carta de haber estado en contacto con los franceses contrariamente a Macron.

Enseguida su discurso fue desmontado por el presidente saliente que la contra atacó acusándola de defender una medida extremadamente injusta porque una bajada de IVA beneficiará también a gente con recursos "como nosotros cuatro", dijo Macron refiriéndose a los dos candidatos y los dos periodistas. Fue un golpe duro que dejó ya un poco fuera de juego a Le Pen y eso que era el punto fuerte de Le Pen.

El presidente saliente ataca a la ultraderechista sobre sus vínculos con Rusia

Macron aprovechó la pregunta sobre la guerra en Ucrania para poner sobre la mesa los vínculos entre Marine Le Pen y el presidente ruso Vladimir Putin. "Usted fue una de las primeras en reconocer la anexión de Crimea por Rusia en 2014 y lo hizo porque contrató un préstamo con un banco ruso para su partido. No puede defender los intereses de Francia si depende de Putin", acusó el presidente saliente.

Emmanuel Macron y Marine Le Pen, frente a frente, al comienzo de su debate electoral previo a la segunda vuelta de las presidenciales francesas, en Saint-Denis, al norte de París. — Ludovic Marin/Pool / REUTERS
Emmanuel Macron y Marine Le Pen, frente a frente, al comienzo de su debate electoral previo a la segunda vuelta de las presidenciales francesas, en Saint-Denis, al norte de París. Ludovic Marin/Pool / REUTERS

Le Pen, que le escuchaban moviendo compulsivamente su bolígrafo, se justificó diciendo que si tuvo que ir a pedir dinero a un banco ruso fue porque ningún banco francés le prestaba dinero. "Soy una mujer libre y soy una patriota. Siempre he defendido Francia y a los franceses. Tuve que ir al extranjero porque ningún banco en Francia me acordaba un préstamo. Somos un partido pobre y eso no es deshonorable", respondió Le Pen.

Efectivamente, la Agrupación Nacional, en el 2014 Frente Nacional, contrató un préstamo por casi 10 millones de euros con el banco ruso First Czech-Russian Bank (FCBR), comprado en 2016 por Aviazaptchast, dirigida por exmilitares rusos y a la que según una investigación se la vincula con blanqueo de dinero.

Le Pen no se desmonta ante los ataques sobre su actitud ante Europa

"Es a través de Europa que seremos más independientes. Usted quiere salir de la Unión Europea, lo que pasa es que ya no lo dice", por esta frase Macron intentó tender una trampa a Le Pen. Pero no, la ultraderechista no se desmontó y aprovechó el ataque para defender el campo francés, tierra fértil en los últimos años para captar votos para la extrema derecha.

Marine Le Pen durante su debate electoral con Emmanuel Macron, previo a la segunda vuelta de las presidenciales francesas. REUTERS/Christian Hartmann
Marine Le Pen durante su debate electoral con Emmanuel Macron, previo a la segunda vuelta de las presidenciales francesas. Christian Hartmann / REUTERS

"No hay soberanía europea porque no hay pueblo europeo. Quiero mantener a Francia en la UE pero reformarla. Estoy en desacuerdo con la multiplicación de los acuerdos de libre comercio en los que se sacrifican a los agricultores franceses", contraatacó Le Pen que quiere erigirse como defensora de los agricultores y ganaderos. "Mi obsesión es que los franceses puedan trabajar en su propio país", dijo la candidata de la Agrupación Nacional que defiende la preferencia francesa.

"Le recuerdo que la Unión Europea es también que los trabajadores franceses puedan trabajar fuera de Francia, en Bélgica o Alemania", dijo Macron acusando de cinismo a su rival.

Macron juega la carta feminista en su defensa de la prohibición del velo en el espacio público

La candidata de extrema derecha defiende la prohibición del velo en el espacio público. En el debate lo dejo claro, pese a sus divagaciones de los últimos días. Para Le Pen se trata de "liberar a las mujeres" gracias a esta medida. "Es un uniforme impuesto por los islamistas", le espetó a Macron.

"Usted confunde todos los temas, con su medida va a crear una guerra civil", le dijo el candidato de la República en Marcha que le recordó que la madre de Imad Ibn Ziaten, uno de los militares asesinados por el terrorista Mohamed Merah en Toulouse en 2012, muy activa en contra del islamismo, lleva velo.

Emmanuel Macron, durante su debate electoral con Marine Le Pen, previo a la segunda vuelta de las presidenciales francesas.
Emmanuel Macron, durante su debate electoral con Marine Le Pen, previo a la segunda vuelta de las presidenciales francesas. Christian Hartmann / REUTERS

Si tuviéramos que comparar este duelo político a un combate estaríamos ante la revancha en artes marciales mixtas entre el ruso Khabib Nurmagomedov contra el irlandés Conor McGregor en Las Vegas en 2018. Khabib, cartesiano y técnico. Conor, un bocazas, pero amado por las masas. Al final es Khabib quien se impone, como lo ha hecho por segunda vez Macron que ha desmontado desde su óptica cartesiana y con las cifras oficiales las posturas de Marine Le Pen. El árbitro del combate entre los especialistas en artes marciales interrumpió el encuentro en el cuarto round porque el ruso estaba estrangulando a su adversario. Asfixiado y extenuado, McGregor fue declarado perdedor.

Tal vez no haya sido tan evidente en el debate político francés de las presidenciales, pero Macron consiguió cansar a Marine Le Pen, mucho menos sonriente y mucho más vaga en el final del duelo. Macron confirmó su estatura de jefe de Estado y Le Pen, la candidata del pueblo. ¿Influirá en el voto? No hay nada de menos seguro. Muchos de los electores aún indecisos se decidirán el domingo en el momento de depositar las papeletas en las urnas.

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