Este artículo se publicó hace 2 años.
Los votantes de izquierda en Francia y la tentación de abstenerse en el duelo entre Macron y Le Pen
¿Qué harán los votantes de Mélenchon el domingo? La respuesta sigue siendo una incógnita. Según una consulta lanzada por la Francia Insumisa, la mayoría se abstendrá o votará nulo. Sólo un tercio apoyará a Macron.
Aída Palau Sorolla
Paris-
Con casi el 22% de los votos, el candidato de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, se quedó a las puertas, a poco más de un punto de Marine Le Pen, de jugar la final de las presidenciales con Emmanuel Macron. Sus electores son indispensables tanto para la ultraderechista como para el presidente candidato. Mélenchon no ha pedido el voto expresamente para Macron, aunque en la noche electoral repitió hasta cuatro veces que ningún voto debía ir para "señora Le Pen".
Para "no abusar de la confianza" de los que apadrinaron su candidatura y de los más de 7,7 millones de electores que le votaron en la primera vuelta, Mélenchon lanzó una consulta interna para tener una idea de lo que los ‘insumisos’ van a hacer el domingo. El 37,65% opta por el voto en blanco o nulo, el 33,4% se decanta por votar a Macron y el 29% por abstenerse.
"Esto refleja la fractura que hay en la sociedad actualmente, va a ser muy difícil gobernar para quien gane estas elecciones", analiza Christian Rodríguez, responsable de Relaciones Internacionales de la Francia Insumisa.
"Este resultado no debe ser interpretado como una consigna de voto. Son las apreciaciones de nuestra diversidad. Cada uno sacará sus conclusiones y votará de forma consciente como lo crea necesario", escribía Jean-Luc Mélénchon en el sitio web del partido cuando lanzó la iniciativa.
Mélenchon: "A Le Pen no le iguala ningún otro mal"
El líder de izquierdas ya no va a dar más consignas de voto, deja la libertad a sus votantes, pero insiste en que a Le Pen "no la iguala ningún otro mal". Mélenchon recuerda que Macron y Le Pen no son "equivalentes" y repite incesantemente que "ni un solo voto debe ir" a la candidata de la extrema derecha.
"Marine Le Pen añade al proyecto de maltrato social que comparte con Emmanuel Macron un fermento peligroso de exclusión étnica y religiosa. Un pueblo puede ser destruido por este tipo de divisiones. Sabemos que a Le Pen no le iguala ningún otro mal", escribió en la página web del partido.
Lejos estamos de la unidad que se creó en 2017 entre los votantes de todos los horizontes políticos para aplicar un cordón sanitario y bloquearle la ruta al Eliseo a la candidata de extrema derecha. Entonces, gracias a los votos de la izquierda y de la derecha republicana, Macron consiguió imponerse con un contundente 66% de los votos. En esta ocasión las encuestas no le dan a Macron más del 55% y algunos sondeos son más pesimistas y estrechan el margen confiriendo a Le Pen hasta un 48%.
Tras cinco años de Macron en el gobierno, los electores de izquierdas ya no lo tienen tan claro, al menos en los días previos a la votación definitiva. Porque volvemos a estar ante un voto no por adhesión sino para evitar que la extrema derecha gobierne en Francia.
"Macron tiene que asumir su responsabilidad, que no nos vengan a responsabilizar a la izquierda"
"El voto es personal, además es Macron quien tiene que asumir su responsabilidad y que no nos vengan a responsabilizar a la izquierda de lo que pase en este país. Cada uno vota en conciencia, yo lo que le puedo decir es que conozco muy bien lo que es la extrema derecha porque soy de origen chileno", nos dice Christian Rodríguez, quien se instaló en Francia en los años 80 huyendo de la dictadura de Augusto Pinochet en Chile.
Las encuestas vaticinan que el 37% de los votantes de la Francia Insumisa votará por Macron, el 18% lo hará por Marine Le Pen y el 45% aún no lo ha decidido, según un sondeo de la encuestadora Ipsos para el diario Le Parisien.
Mélenchon: el candidato preferido de los más jóvenes
Un tercio de los jóvenes de entre 18 y 24 años votaron al candidato de izquierdas en la primera vuelta, lo que contribuyó a su histórico porcentaje que lo puso en tercer lugar. Unos jóvenes que siguen movilizados y que no están dispuestos a dar su voto a Macron.
Prueba de ello es la protesta juvenil que se ha registrado en las universidades francesas con bloqueos y ocupaciones en los últimos días en varios centros, como la Sorbona de París contra Macron y Le Pen. No quieren a ninguno de los dos candidatos y se posicionan claramente por una abstención en la segunda vuelta.
Esta actitud contrasta con la que se vivió en el 2002 con Jean-Marie Le Pen en segunda vuelta contra Jacques Chirac. Hace 20 años, millones de personas salieron a las calles para expresar su rechazo a la extrema derecha, muchos de ellos estudiantes. Ahora, en las paredes de la Sorbona se puede leer "Ni Macron, ni Le Pen".
Pase lo que pase el domingo, la Francia Insumisa ya tiene la mirada puesta en las elecciones legislativas de junio en la que se renueva la Asamblea Nacional. Cuentan con el impulso de esta campaña para lograr el mayor número de diputados posibles.
Y ahora sí con la mano tendida del Partido Comunista que propone al igual que el Partido Verde ir juntos a las legislativas. El comunista Fabien Roussel se presentó por separado en las elecciones presidenciales privando a la Francia Insumisa del 2,28% de los votos, lo que le hubiera situado directamente en la segunda vuelta.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.