El movimiento antirracista KEERFA y la comunidad paquistaní de Grecia denunciaron hoy que en los centros de detención de inmigrantes del país mediterráneo los internados sufren palizas de forma habitual e incluso torturas con electrodos.

En una rueda de prensa en Atenas, el dirigente de KEERFA, Petros Konstantinu, y el presidente de la comunidad paquistaní de Grecia, Javed Aslam, exigieron el cierre de los centros de detención para inmigrantes, que definieron como "campos de concentración".

Como prueba de las torturas, Konstantinu y Aslam expusieron el caso de un inmigrante paquistaní que fue torturado con descargas eléctricas cuando se negó a firmar un documento de repatriación voluntaria a su país de origen. Además aseguraron que otro inmigrante sufrió daños permanentes en sus genitales por motivos parecidos y se le negó asistencia sanitaria.

Estos casos han sido denunciados ante la Justicia, pero KEERFA lamenta la falta de cooperación de la Policía, pese a que uno de los inmigrantes presuntamente torturados ha identificado a los autores.

Según KEERFA, las palizas a los internos están a la orden del día en los centros de detención, algo que han corroborado varios inmigrantes detenidos consultados por EFE.

Numerosas organizaciones de derechos humanos, incluidas Amnistía Internacional, Human Rights Watch y el Consejo de Europa, han denunciado la situación de los inmigrantes en estos centros y han pedido al Gobierno de Grecia una investigación en profundidad.