La Asamblea Nacional de Francia ha rechazado este lunes una moción de censura contra el Gobierno galo presentada por la coalición de izquierda Nueva Unión Popular Ecologista y Social (Nupes), liderada por La Francia Insumisa. Esta contaba además con el apoyo de la ultraderechista Agrupación Nacional de Marine Le Pen.

La moción de censura fue presentada después de que la primera ministra, Élisabeth Borne, recurriese la pasada semana a un mecanismo constitucional para dar 'luz verde' a la primera parte del presupuesto estatal de 2023. La moción ha obtenido finalmente 239 votos a favor, quedando a 50 de los 289 necesarios para que saliera adelante. De hecho, desde Nupes han advertido de que tras esta votación, tanto el presidente del país, Emmanuel Macron, como Borne, son "más débiles que nunca".

Le Pen había anunciado en el Parlamento francés que votaría a favor de la moción de censura antes de esta, momento que también aprovechó para acusar a la primera ministra de organizar una suerte de "juego de tronos" dentro del Ejecutivo. Ante esto, Borne ha contestado apuntando con ironía a la posibilidad de que Le Pen y la extrema izquierda pudieran gobernar juntos.

Esta es la primera vez que un Gobierno francés enfrenta tres mociones de censura en un mismo día. Tanto Agrupación Nacional como Nupes han presentado sendas votaciones que, sin embargo, desde su concepción tenían ya pocas opciones de prosperar debido a la negativa de apoyo de los Republicanos. A partir de las 21.30 horas está programada una tercera moción sobre el presupuesto de la Seguridad Social presentada por el socialista Jérôme Guedj.

El pulso parlamentario llega en plena ola de movilizaciones sociales contra el presidente y su administración, a cuenta principalmente de las huelgas en las refinerías y las protestas que reclaman, entre otras acciones, subidas salariales que compensen el aumento de los precios en este último año.

Con Macron en el Elíseo, el Gobierno ya recurrió al recurso del artículo 49.3 de la Constitución —que permite aprobar sin una votación un proyecto de ley— a principios de 2020, para sacar adelante una controvertida reforma de pensiones que quedó suspendida durante la pandemia de Covid-19. Si supera el trámite actual, el plan presupuestario pasará directamente a manos del Senado.