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Gobierno y sindicatos franceses se citan la próxima semana para aliviar tensiones sobre la reforma de las pensiones

El único detalle que falta por concretar es el día exacto de dicho encuentro. El sindicalista Laurent Berger ha avisado de que en caso de que no pudieran abordar esta temática, se irán.

Reforma pensiones Francia manifestación
Los manifestantes sostienen un cartel con la cara del presidente Macron durante una manifestación contra la reforma de las pensiones, a 24 de marzo de 2023. Julien Mattia / EUROPA PRESS

La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, y los sindicatos franceses se citarán la próxima semana para aliviar tensiones sobre la reforma de las pensiones, con la vista puesta en el dictamen del Consejo Constitucional, que se conocerá el viernes 14 de abril. El único detalle que falta por concretar es el día exacto que se producirá dicho encuentro.

Borne fue la encargada de lanzar esta convocatoria vía correo electrónico este martes por la tarde cuando los líderes sindicales estaban todavía participando en su décima jornada de movilización contra la reforma. Una movilización que sacó a la calle a menos gente que en la anterior –el jueves de la semana pasada– y que terminó con muchos menos altercados y escenas de violencia.

"Esta reforma es una callejón sin salida"

El secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT, primera central del país), Laurent Berger, afirmó este miércoles que acudirá a la cita, como el resto de los otros sindicatos, pero advirtiendo de que será para hablar "exclusivamente" de la reforma.

"¿De qué vamos a hablar si no?", señaló en una entrevista a la emisora France Info en la que insistió en que tiene intención de explicar "por qué esta reforma es un callejón sin salida" y la razón por la que hay que dejar en suspenso el retraso de la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años. Berger avisó de que en caso de que no pudieran abordar esas cuestiones, se irán.

Para Berger, la prioridad es aumentar la tasa de actividad de los trabajadores de más de 55 años, que es muy baja en Francia, y eso con medidas que obliguen a las empresas a no desembarazarse de ellos alegando que son menos productivos o que les salen muy caros.

El secretario general evaluó también la participación en las protestas, dando una estimación entre 1,3 y 1,5 millones de personas. Unas cifras que, aunque sean inferiores que algunas de las que se han dado las últimas semanas prueban que "sigue habiendo una profunda contestación, un profundo descontento". Berger matizó que se ha convocado una undécima jornada para el 6 de abril.

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