Este artículo se publicó hace 12 años.
"Hoy es el día más crítico para Grecia desde la vuelta a la democracia"
Los sondeos apuntan a que los helenos castigarán a los dos partidos mayoritarios por sus medidas ante la crisis
Grecia enfrenta un día de elecciones entre la desesperación y la rabia. Los líderes de los principales partidos políticos griegos ya han depositado su voto en las urnas, en una jornada marcada por la austeridad, el empobrecimiento de la ciudadanía y el miedo a un nuevo rescate. Se trata de un día clave también para el futuro del país heleno dentro de la UE.
El favorito en las encuestas, el líder de la conservadora Nueva Democracia (ND), Antonis Samarás, ha depositado su voto en Pylos, al suroeste del Peloponeso, tras lo cual ha señalado la importancia de los comicios para el "futuro" de Grecia. "Hoy el pueblo griego vota por el futuro de sus hijos. Vota a favor de la estabilidad, del desarrollo, de la seguridad y de la justicia", ha afirmado .
Por su parte, su principal contendiente, el candidato del Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) y exministro de Finanzas, Evángelos Venizelos, ha votado en su ciudada natal, Salónica, y ha recalcado el carácter "crítico" de los comicios. De hecho, según reflejan los sondeos, tanto ND como el Pasok, los dos partidos más grandes, han perdido a gran parte de sus votantes.
"Hoy el pueblo griego vota por el futuro de sus hijos", asegura el líder de los conservadores
"Hoy es el día más crítico para el país desde —la vuelta a la democracia en— 1974. Hemos hablado al pueblo griego con sinceridad y los ciudadanos conocen bien los problemas y los riesgos que corre el país. Esperamos el veredicto del pueblo con respecto a la democracia", ha asegurado Venizelos.
El primer ministro saliente, el tecnócrata Lukás Papadimos, encargado de aplicar los más duros recortes, ha ejercido su sufragio en Atenas y ha coincidido con Venizelos en señalar el carácter "crítico" de la votación. "Las elecciones son críticas. Es necesario que cada uno tenga en cuenta que con su voto condicionará el futuro del país para las próximas décadas", afirmó.
El líder de ND, Antonis Samaras, el del Pasok, Evángelos Venizelos, y el primer ministro saliente, Lukás Papadimos, han votado a lo largo de la mañana - EFE
Los colegios electorales de Grecia han abierto hoy sus puertas a los casi diez millones de electores convocados a las urnas para elegir un nuevo Parlamento y Gobierno por un mandato de cuatro años. Los más de 5.000 colegios electorales, con 20.000 urnas, abrieron a las 07.00 hora local y tenían previsto cerrar a las 19.00.
Diez millones de griegos están llamados a votar en unas elecciones "críticas"
Concurren en total a las urnas 32 formaciones políticas, que van desde la extrema derecha neonazi a partidos comunistas y anticapitalistas, pasando por partidos piratas, nudistas o que prometen regalar tierras.
Dada la fragmentación del Parlamento que dan como segura muchos analistas para estos comicios, ya se conjetura ahora que la próxima legislatura no durará los cuatro años de mandato.
Los últimos sondeos, publicados hace quince días, daban ventaja a los conservadores de Nueva Democracia (ND), aunque con menos votos que en anteriores comicios, igual que puede ocurrir con los socialdemócratas del Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok).
Les seguirán varios partidos a la izquierda y a la derecha de estos dos, cuyo denominador común es el rechazo a las medidas de austeridad exigidas por la Comisión Europea. En total, entre siete y diez partidos políticos podrían lograr representación parlamentaria si superan el umbral del 3 %.
Un pueblo al borde de la desesperaciónLas brutales medidas económicas impuestas a Grecia han provocado que el 28% de la población se encuentre en el umbral de la pobreza; han disparado el paro hasta el 22% con los jóvenes como primeros afectados - la mitad de las personas entre 15 y 24 años no tiene trabajo-; han reducido a la mitad el poder adquisitivo de los ciudadanos, han forzado a miles de padres a entregar a sus hijos a las ONG porque no pueden mantenerlos ; obligaron al Gobierno a tener que repartir vales de comida para evitar la desnutrición de los escolares y a proporcionar alimentos básicos a la población; y han provocado un aumento alarmante de los suicidios.
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