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Israel aprovecha la crisis con Irán para imponer sus reglas de juego en Oriente Medio y alejar la paz en Gaza

La escalada bélica entre Israel e Irán aleja la posibilidad de una tregua en Gaza y da carta blanca a Tel Aviv para imponer su estrategia de fuerza en Oriente Medio.

Una mujer reacciona junto a los cuerpos de los palestinos muertos en ataques israelíes en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 16 de abril de 2024.
Una mujer reacciona junto a los cuerpos de los palestinos muertos en ataques israelíes en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 16 de abril de 2024. Mohammed Salem / REUTERS

El teatral ataque iraní a Israel, anunciado con antelación y con 300 drones y misiles que no causaron ni un solo muerto y que fueron todos derribados, ha permitido al Estado judío recobrar su victimismo ante la opinión pública internacional y obtener carta blanca para responder a Irán con la fuerza de su superioridad militar y, a la vez y sin testigos, concluir la destrucción de Gaza.

Con este desmemoriado respaldo internacional, que olvida el bombardeo israelí pocos días antes a la embajada iraní en Damasco, el Gabinete de guerra de Benjamin Netanyahu se prepara para lanzar su represalia contra Teherán, aunque Irán insista en el simbolismo disuasorio de su ineficaz oleada de drones y misiles volando hacia territorio israelí.

En una conversación con su homólogo ruso, Vladímir Putin, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, subrayó este martes ese "carácter limitado" del ataque del domingo. El Kremlin reconoció en un comunicado que "Teherán no está interesado en una mayor escalada de tensión", punto de vista que curiosamente reconoce Estados Unidos, aunque este se pliegue, una vez más, a la decisión que quiera tomar Israel con su inminente respuesta militar a Irán.

El interés de Israel en la escalada de tensión

Israel va a demostrar que nadie puede osar atacarlo en su propio territorio, como ya ocurrió con la respuesta a Hamás

Quizá a Irán no le interesa esta escalada de tensión, pero a Israel sí, aunque solo sea para acallar las crecientes críticas internas a Netanyahu y para demostrar que nadie puede osar atacarlo en su propio territorio, como acaba de suceder y como ya ocurrió con los guerrilleros de Hamás, cuyas acciones el 7 de octubre desencadenaron la actual guerra de Gaza y la venganza israelí.

En una conversación con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, insistió en que Israel no puede permitir que alguien le dispare misiles balísticos y que esta acción quede sin respuesta. Y tampoco, agregó, que Irán responda con un ataque directo cada vez que Israel golpea a su placer objetivos militares en Siria o el Líbano.

El Gabinete del primer ministro Netanyahu se volvió a reunir por tercera vez este martes para evaluar la respuesta a la fallida incursión de drones y misiles iraníes. Acosado interna y externamente por el desastre de la guerra de Gaza, Netanyahu ha visto en la confrontación con Irán la clave de su supervivencia política.

Estados Unidos confía en que la respuesta israelí sea limitada y no se dirija directamente contra territorio iraní

Pese a todo, Estados Unidos confía, quizá ingenuamente, en que la respuesta israelí sea limitada y no se dirija directamente contra territorio iraní. Al menos, y de momento, la Casa Blanca le ha indicado a Netanyahu que no participará en un contraataque contra Irán, especialmente si Israel decide golpear el territorio iraní.

"No queremos ver una guerra con Irán. No queremos ver un conflicto regional", dijo este lunes el portavoz para Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby. Sin embargo, también dejó claro que es Israel quien decide "si responde o cómo debe responder" a Irán.

No todos los aliados de EEUU lo ven así. Este martes el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó a Netanyahu y sus pretorianos en el Gobierno israelí de ser los únicos responsables de la actual crisis. "Israel está intentando provocar un conflicto regional, y su ataque a la embajada de Irán en Damasco fue la gota que colmó el vaso", dijo Erdogan.

Israel busca el respaldo internacional

Israel pretende que se siga considerando al Estado judío como una víctima de la barbarie del régimen islámico

A fin de evitar opiniones como la de Erdogan, Israel ha lanzado una ofensiva diplomática. Intenta que su eventual respuesta militar a Irán no sea condenada internacionalmente y que
se siga considerando al Estado judío como una víctima de la barbarie del régimen islámico, obviando el contexto de la guerra de Gaza y el propio ataque israelí al consulado iraní en Damasco.

El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ha consultado en los últimos días a una treintena de gobiernos para pedirles que impongan sanciones a Irán. También para declarar "organización terrorista" a los Guardianes de la Revolución Islámica, un segmento del Ejército iraní que orquesta la acción de Teherán en los países limítrofes y asiste a las milicias islamistas que conforman el llamado Eje de Resistencia contra Israel y EEUU en Oriente Medio.

Según Katz, estas medidas deben ponerse en marcha "antes de que sea demasiado tarde", como medida de contención hacia Irán. Estados Unidos y sus aliados europeos ya han indicado que se sumarán a esta propuesta de sanciones contra Irán, tal y como confirmó la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.

Irán amenaza con no ser tan comedido la próxima vez

Los iraníes no han podido contenerse y han advertido que, si Israel acomete una represalia desmesurada por el inofensivo ataque con misiles y drones del domingo, entonces la respuesta de Teherán será inmediata. Esta vez, dijo el viceministro de Exteriores iraní, Ali Bagheri Kani, el contraataque de Teherán ocurriría "en cuestión de segundos y no al cabo de doce días".

El 99% de los drones fueron derribados antes de tocar suelo israelí

El pasado 1 de abril, Israel bombardeó el consulado de Irán en Damasco y acabó con la vida de 13 personas, siete de ellas militares iraníes de alto rango. En respuesta, Teherán lanzó esa lluvia de 300 misiles y drones contra Israel. El 99% de estos aparatos fueron derribados antes de tocar suelo israelí por la combinada acción de los aviones y misiles del propio Israel, Estados Unidos y Reino Unido.

El ataque había sido comunicado por Irán a Egipto y Jordania, que no tardaron en avisar a EEUU y éste a Israel. La lentitud de los drones y la localización de los lanzamientos de los misiles, de crucero y balísticos, permitieron organizar la defensa y derribarlos sin mayor problema. Solo una niña de siete años resultó herida.

También contó Israel con el apoyo de Francia, Alemania y Jordania, país que optó por activar sus defensas aéreas y permitir que los aliados de Israel actuaran en su espacio aéreo aún a riesgo de ponerse en el punto de mira de Irán, que ha denunciado la "traición" del Gobierno de Amán.

En Jordania viven cerca de 2,2 millones de palestinos y la invasión de Gaza ha desencadenado multitudinarias protestas contra el Gobierno jordano, a pesar de que, desde que comenzó la campaña contra los palestinos, ha reclamado un alto el fuego en la Franja y la retirada israelí.

Francia y Alemania piden a israelíes e iraníes que eviten acabar en una guerra abierta

Pese a su apoyo a Israel en la operación, tanto el presidente francés, Emmanuel Macron, como el canciller alemán, Olaf Scholz, instaron a israelíes y a iraníes a refrenar sus impulsos bélicos y evitar que la escalada de tensión entre Tel Aviv y Teherán desemboque en una guerra abierta.

"Estamos al borde del precipicio y hay que alejarse de él", dijo el alto representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell. Subrayó que hay que "poner freno y dar marcha atrás" para impedir que se desate un conflicto que dañaría a todos, dada la importancia geoestratégica y económica de Oriente Medio.

También para el jefe de la diplomacia europea, el "anunciado" bombardeo iraní fue meramente "disuasorio" y no pretendía disparar la tensión en la región. Irán "casi estaba esperando a que le derribaran los drones", explicó.

En Gaza se puede parar la crisis de Oriente Medio

Según Borrell, aún hay tiempo para evitar la expansión de la guerra. "Y de pararla también en Gaza", resaltó, tocando así el foco de esta crisis.

A la espera de la respuesta israelí al ataque de Irán, los Gobiernos occidentales están siendo más proclives a responsabilizar a Teherán por la escalada de tensión, olvidando que fue Israel quien atacó primero la legación diplomática iraní. Esta postura ha reforzado a Netanyahu y ha puesto en segundo plano la masacre que las tropas israelíes están causando en Gaza desde que lanzaron el 7 de octubre de 2023 su ofensiva para acabar con Hamás por la incursión que esta milicia palestina realizó ese día contra Israel, con el resultado de 1.200 personas asesinadas.

Son ya casi 34.000 los palestinos muertos y más de 76.000 los heridos, la inmensa mayoría mujeres y niños, debido a la guerra de Israel en Gaza. Y la matanza continúa, con varios centenares de muertos más en la Franja desde que se produjo el ataque iraní contra Israel, que, por el contrario, no acabó con la vida de nadie.

Rafah sigue en el punto de mira de Netanyahu

Aunque Israel ha reducido en la última semana el número de sus efectivos en Gaza, la campaña contra Hamás continúa, así como los bombardeos de ciudades y campos de refugiados. Este domingo, el Ejército israelí impidió que miles de palestinos que se encuentran en el sur de la Franja pudieran dirigirse hacia el norte para intentar llegar a sus hogares.

La convocatoria de reservistas para incorporarse a nuevas unidades que serán desplegadas en Gaza apunta a que el Ejército israelí simplemente se está reorganizando para asestar su golpe definitivo a los palestinos.

En algunas zonas del norte de Gaza donde no había actividad militar desde hace algunas semanas, han vuelto los tanques israelíes. Pero lo más preocupante ocurre en las inmediaciones de Rafah, la ciudad más al sur de la Franja donde se hacinan más de 1,5 millones de habitantes y desplazados.

Y aunque la decisión de asaltar Rafah parece postergada debido a la crisis con Irán, algunos indicios hacen pensar en lo peor, como los ataques lanzados este martes por aviones israelíes contra algunos de los suburbios de esa urbe palestina.

El mayor temor ahora es que Netanyahu aproveche para completar sus objetivos en la Franja

La escalada militar con Irán hace imposible de alcanzar cualquier alto el fuego en Gaza. Sin embargo, el mayor temor ahora es que Netanyahu aproveche para completar sus objetivos en la Franja con el inicio de las operaciones armadas sobre Rafah. Un ataque a esta ciudad y la matanza que se produciría recibirían menos escrutinio internacional si coinciden con un agravamiento del conflicto con Irán.

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