Sólo 10 personas en Serbia conocen los detalles del plan para extraditar a La Haya al presunto criminal de guerra serbobosnio Radovan Karadzic, detenido en Belgrado la semana pasada.

Hay una docena de opciones que se están barajando para moverle sin llamar la atención, desde el uso de vehículos camuflados y salidas secretas hasta montar una caravana ficticia como señuelo para engañar a las cámaras de televisión o hacer el traslado al amanecer, según dijeron a la agencia Reuters fuentes de los servicios de seguridad.

“Sólo diez personas saben exactamente cómo se hará el traslado”, dijo un funcionario del Gobierno. “Se hará de la forma más discreta posible”, añadió.

El traslado y entrega al Tribunal Penal Internacional de la Antigua Yugoslavia (TPIY), con sede en La Haya, del hasta hace poco sospechoso más buscado por crímenes de guerra tiene que producirse en los próximos días. Antes debe resolverse el recurso de apelación planteado por el abogado de Karadzic.

Pero las autoridades serbias consideran que el recurso, que aún no ha llegado por correo certificado al tribunal, en ningún caso evitará la extradición, sólo la retrasará.

Karadzic hace frente a cargos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por su papel en la guerra de Bosnia y su responsabilidad en la masacre de 8.000 musulmanes en Srebrenica y el asedio de 43 meses a Sarajevo, a lo largo del cual murieron 11.000
personas.

Manifestación de protesta

Una manifestación ha sido convocada para hoy por el ultranacionalista Partido Radical Serbio (SRS) en protesta por el arresto del ex presidente de los serbios de Bosnia, considerado un héroe por los
nacionalistas.

El partido espera atraer a “varias decenas de miles” de personas. Aleksandar Vucic, secretario general del SRS, el principal partido opositor, aseguró que será una protesta “pacífica y digna”, según la agencia de noticias nacional Tanjug.

Vucic afirmó que la manifestación enviará a Serbia, Europa y al mundo el mensaje de que los ciudadanos lucharán “contra el régimen dictatorial de Boris Tadic”, el proeuropeo presidente serbio. La detención de Karadzic se produjo en menos de un mes desde de la toma de posesión del nuevo Gobierno.

El también opositor y nacionalista Partido Democrático de Serbia, del ex primer ministro Vojislav Kostunica, y su aliado Nueva Serbia, de Velimir Ilic, expresaron su apoyo a la protesta.

El ciudadano austriaco Petar Glumac, de gran parecido con Radovan Karadzic, ha dicho que no tiene nada que ver con el presunto criminal de guerra serbobosnio.

Glumac, de 78 años, no sólo tiene un gran parecido con la identidad creada por Karadzic para escaparse de la justicia –larga barba blanca, pelo encanecido recogido con una coleta y gafas de pasta de gran tamaño–, sino que además es curandero, el oficio que ejercía en Belgrado el ex presidente de los serbios de Bosnia detenido la semana pasada.

El pasado viernes, el Ministerio del Interior de Austria confirmó –aunque poco después desmintió– que el presunto criminal de guerra serbobosnio Radovan Karadzic, detenido en Belgrado, estuvo en Viena en mayo del año pasado, donde ofreció sus servicios de curandero para mujeres con problemas de fertilidad.

Según contó la prensa austriaca, se pensaba que Glumac, a quien la Policía pidió la documentación y dejó libre en una redada en Viena el 4 de mayo de 2007, era en realidad Karadzic.

Glumac, que porta pasaporte croata y reside en la Voivodina serbia, dijo entender que le confundieran con el detenido por su parecido.