Grecia amaneció este lunes atrapada en las garras del temporal Elpís que desde el fin de semana ha traído al país temperaturas gélidas que han llegado a alcanzar los 17 grados bajo cero en algunas partes del país y nevadas fuertes en todo el territorio, incluidas las islas Cícladas.

El temporal ha afectado a todo el país, pero golpea especialmente a los campamentos de refugiados, que ya atraviesan una situación difícil desde hace semanas por la falta de comida. En este sentido, una treintena de grupos humanitarios y ONG acusaron el mes pasado al Gobierno griego de fomentar una crisis de hambre en los campos de refugiados.

Desde hace semanas los 17.000 refugiados que hay en Grecia afrontan una escasez de alimentos. Más de la mitad de los migrantes que viven en los campos de la Grecia continental llevan ya tres meses sin recibir alimentos de las instituciones debido a que la legislación griega abolió este tipo de ayudas a todas las personas que hayan obtenido el estatus de refugiado o se les haya rechazado su solicitud.

Situación de hambruna por una reforma legal

La reforma legal aprobada en septiembre contempla que este grupo de personas no solo pierde el derecho a la ayuda alimentaria, sino también material y económica, al contar ya con el estatuto de asilado o porque deben regresar a su país al habérsele denegado.

Una situación que fue denunciada a mediados de diciembre por una treintena de ONG a través de una carta en la que solicitaban al Ejecutivo griego que garantizase que todos los que viven en los campos de refugiados, independientemente de su estatuto legal, tengan acceso a la alimentación y a los productos de higiene.

"Actualmente el 60% de los 16.659 refugiados residentes de los campos viven de la solidaridad de los demás o de la caridad de otras organizaciones", señaló a Efe Spyros Ikonomu, del Consejo Griego para los Refugiados, el pasado mes de diciembre.

Sin embargo, según denunciaron las mismas ONG, en una carta abierta que dirigieron a finales de octubre al primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis; al ministro de Migración; Notis Mitarakis; a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y a la Comisaria de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, los obstáculos burocráticos hacen imposible el acceso de los reconocidos como refugiados a las ayudas sociales.

La Comisaria de Interior en su respuesta destacó que la Comisión ha pedido repetidamente a las autoridades helenas que garanticen que todas las personas, independientemente de su estatuto legal, y especialmente las vulnerables, reciban alimentos, productos de higiene y otros productos de primera necesidad.