El presidente de China, Xi Jinping, aseguró en el Foro de Davos que pese a que la economía mundial "está emergiendo de las profundidades", todavía existen "varios riesgos" que la amenazan y que hacen aumentar "las incertidumbres acerca de la recuperación económica".

El mandatario achacó al "aumento de precio de las materias primas" y lo ajustado del "abastecimiento energético" como los principales riesgos de la economía mundial. Además, puso en alerta por la inflación, ya que considera que el "entorno económico de baja inflación ha cambiado considerablemente".

Xi pidió "explorar nuevos impulsos de crecimiento económico" y "nuevos modos de vida social y caminos para los intercambios personales" en respuesta a la pandemia, ya que considera que facilitará el comercio transfronterizo y la estabilización de las cadenas de suministro.

Por otro lado, como ya hizo en otras ocasiones, el mandatario alabó las bondades de la globalización. Exhortó a la comunidad internacional a que "elimine barreras" en lugar de "construir muros" y que se "oponga al proteccionismo", al tiempo que pedía "más integración económica" y menos "desacoples".

El líder chino comparó la globalización con un río: "Pese a que en un río existen contracorrientes, estas no pueden detenerlo en su avance hacia el mar" y explicó que la globalización "nunca ha variado y no variará su curso".

Sobre la pandemia de la covid 19, el presidente chino reconoció "los esfuerzos logrados" por la comunidad internacional. Aunque advirtió de que aún representa "una grave amenaza contra la salud de las personas" y un "gran impacto en la economía global".

Xi señaló a las vacunas como una "poderosa arma" y demandó un "suministro equitativo" de dosis. Además, recalcó las más de 2.000 millones de vacunas repartidas por China a más de 120 países.

A pesar del buen momento de la economía china, el mandatario reflexionó sobre el camino a seguir para una mejora global: "La prosperidad común consiste en hacer la tarta más grande y repartir los trozos de forma apropiada mediante arreglos institucionales", explicó.

Xi mantuvo que "todo tipo de capital es bienvenido en China siempre que cumpla con las leyes" y que el país asiático continuará su proceso de "reforma y apertura", pese a que voces como la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China mostraron hace unas semanas su preocupación por el "enfoque aislacionista" del gigante asiático.

El mandatario sostuvo que la economía china "no debe crecer a costa del medio ambiente", aunque precisó que el país asiático "tampoco debe sacrificar su crecimiento para proteger el medio ambiente".