En su esperado discurso por el Día de Victoria, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha denunciado que se ha desatado una "auténtica guerra" contra su país y ha acusado a Occidente de "olvidar" quién derrotó a los nazis.

"Se ha desatado una auténtica guerra contra nuestra Rusia. Pero nosotros nos resistimos al terrorismo internacional", ha dicho en su intervención durante el desfile militar en la plaza Roja con ocasión del 78 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi.

Putin ha vuelto a denunciar el "odio" y la "rusofobia" de Occidente frente a una Rusia que, según sus propias palabras, quiere un "futuro pacífico" pero está dispuesta a hacer lo que sea necesario para "proteger" el país y a los habitantes de las zonas anexionadas en el sur de Ucrania.

El presidente ruso ha aprovechado su discurso para calificar de "criminal" la ideología de "supremacía" defendida, a su juicio, por los dirigentes occidentales. "Consideramos que cualquier ideología de supremacía es por su naturaleza repugnante, criminal y mortal (...) Parece que han olvidado a qué condujo la demencial aspiración de los nazis de lograr el dominio mundial", dijo.

Putin, rodeado de los líderes de Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán, no ha dudado en cargar de nuevo contra las "élites globalistas occidentales" que reivindican su "exclusividad" política y "provocan conflictos sangrientos y golpes de Estado". "La civilización está en un punto de inflexión decisivo", ha proclamado.

Durante su intervención, el jefe del Kremlin ha ordenado guardar un minuto de silencio en recuerdo de los caídos en la Gran Guerra Patria -más de 26 millones de soviéticos-, como se conoce en el país el episodio soviético de la contienda mundial. Unos 10.000 soldados, incluido más de medio millar de combatientes en la guerra en Ucrania, y numerosos equipos militares ha desfilado por el empedrado de la plaza Roja, rodeada este año por estrictas medidas de seguridad por miedo a actos de sabotaje.

El mandatario ha rendido homenaje a los "héroes" de las Fuerzas Armadas y se ha declarado orgulloso por la labor de estos efectivos durante la "operación militar especial", el eufemismo con el Kremlin ha bautizado la invasión lanzada sobre Ucrania en febrero de 2022. Una guerra que ha sobrevolado tanto los preparativos de los actos de este martes como el discurso de Putin.

Conflicto con el Grupo Wagner

Sobre el país vecino, el mandatario ha defendido que su pueblo vive una "catástrofe", pero no por el conflicto bélico iniciado por Rusia. "Es rehén de un golpe de Estado y del régimen criminal instaurado como consecuencia, y de sus amos occidentales. Es moneda de cambio en la realización de sus crueles e lucrativos planes", ha aseverado.

En las últimas horas, sobre el terreno, el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha confirmado que sus unidades de mercenarios no abandonarán aún sus posiciones en la ciudad ucraniana de Bajmut. "Insistiremos unos días más, lucharemos y luego se verá", ha dicho en un vídeo en su canal de Telegram.

Prigozhin ha criticado al Kremlin porque, tras recibir el domingo la promesa de que se proporcionaría a los mercenarios todas las armas y municiones necesaria, finalmente solo han recibido "el 10% de lo que pedimos". "Simplemente nos engañaron descaradamente", ha recalcado Prigozhin, quien había amenazado con retirar el miércoles sus unidades de Bajmut. 

El jefe de los mercenarios, que mantiene su enfrentamiento contra la cúpula militar rusa, ha asegurado asimismo que las órdenes que reciben los mandos en el terreno son "simple y absolutamente criminal". "Feliz Día de la Victoria a todos nuestros abuelos. Por qué lo estamos celebrando es una gran pregunta", se ha cuestionado.

Guterres: "En este momento no es posible la paz"

Bajmut se ha convertido en un importante símbolo para Putin. No en vano, es la ciudad donde Rusia tiene al alcance de la mano la primera victoria en el frente desde el verano pasado. Los mercenarios aseguran que controlan tras más de nueve meses de lucha el 95% de la ciudad.

Mientras los enfrentamientos entre las tropas rusas y ucranianas se suceden, la posibilidad de un final de la guerra parece más lejana.  "Desafortunadamente, creo que en este momento no es posible una negociación para la paz", ha declarado este mismo martes el secretario general de la ONU, António Guterres, en una entrevista en El País.

Guterres, de visita en Yuste, Cáceres, donde recibirá el Premio Europeo Carlos V, defiende que ambas partes centran sus esfuerzos en el conflicto armado porque "están convencidas de que pueden ganar". Y sobre una escalada, responde: "Espero que haya el cuidado suficiente por las dos partes para no provocar una tragedia. Y creo que la posibilidad de una escalada nuclear es muy pequeña. La iniciativa china fue muy importante por afirmar de forma muy clara que una escalada nuclear es inaceptable".

Visita de Von der Leyen a Kiev

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha llegado este martes a Kiev para "preparar el terreno" con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para el inicio de las negociaciones de adhesión a la Unión Europea.

Se trata de la quinta visita que la jefa del Ejecutivo europeo efectúa a Ucrania desde el inicio de la invasión. Una visita que coincide con el Día de Europa, festividad de la UE que a partir de este año van a celebrar las autoridades ucranianas cada 9 de mayo, dando la espalda así a la tradición soviética del Día de la Victoria contra el nazismo.

"Seguimos aumentando la presión sobre Rusia. Es uno de los puntos de los que informaré al presidente Zelenski", ha declarado Von der Leyen. Y ha precisado: "Ahora nos centramos en la aplicación estricta de las sanciones y en tomar medidas para evitar que se eludan. Estamos decididos a colmar las lagunas existentes. Que nadie lo dude", ha dicho la dirigente sobre el que sería el onceavo paquete de medidas restrictivas contra Moscú.

La Comisión Europea debe elaborar en verano un informe preliminar sobre los avances que Kiev está llevando a cabo en las reformas que le exige Bruselas antes de poder iniciar las negociaciones de adhesión, y, en diciembre, un segundo análisis más completo.