Este artículo se publicó hace 3 años.
Refuerzan la seguridad del primer ministro de Países Bajos por la amenaza de un ataque del crimen organizado
El equipo de seguridad del mandatario neerlandés ha reparado en la presencia de varios vigías enviados por los criminales.
Las fuerzas de seguridad neerlandesas han reforzado la seguridad del primer ministro en funciones, Mark Rutte, después de haberse confirmado que es objetivo de un intento de ataque o secuestro por parte de grupos de la mafia del país.
El equipo de seguridad del mandatario neerlandés ha reparado en la presencia de varios vigías, enviados por los criminales, que observaban de cerca a su objetivo y buscaban la mejor manera de llevar a cabo un ataque o secuestro, con la intención de elaborar el plan previo para que los sicarios lleven a cabo el ataque.
Por el momento, el primer ministro está protegido por agentes especiales del Servicio de Seguridad Real y Diplomática (DKDB), con medidas "visibles e invisibles", y la investigación de la amenaza contra el líder de los liberales neerlandeses se encuentra en manos de la Fiscalía nacional, que se niega a hacer comentarios sobre el asunto.
Esta información ha sido confirmada por fuentes oficiales a medios de comunicación neerlandeses, como la televisión NOS o el diario De Telegraaf. Este último ha recogido declaraciones de varios de los políticos de la Cámara, desde el PvdA (Partido del Trabajo), su representante, Barbara Kathmann, ha expresado que "amenazar a nuestro primer ministro es quitarnos el estado de derecho".
Por parte de los demócratas, Sjoerd Sjoerdsma ha declarado: "Dejemos que Holanda siga siendo el país donde los políticos pueden simplemente andar en bicicleta por la calle". Y es que Rutte es conocido por haberse mostrado siempre reacio a la seguridad personal y se ha acostumbrado a moverse con cierta libertad, recorriendo La Haya en su bicicleta para ir a trabajar, y con un equipo de seguridad que se ha limitado a observar desde la distancia.
Sin embargo, el asesinato de figuras públicas como el periodista Peter R. de Vries, el pasado mes de julio, o el abogado Derk Wiersum, en 2019, ha hecho saltar las alarmas. Ambos asesinatos están relacionados a la figura de Nabil B, testigo protegido contra Ridouan Taghi, el líder de una de las organizaciones criminales más temidas de Países Bajos.
En ambos casos, el crimen organizado había enviado a vigías para planear el asesinato, lo que alertó a la Policía, aunque no impidió el crimen.
En Países Bajos se celebra desde marzo de 2020 el juicio por el "Caso Marengo", en el que están vinculados los hombres de Taghi
Tras el asesinato del reportero, Rutte prometió "garantizar que se haga justicia" y hacer "todo lo posible para combatir el crimen por todos los medios posibles porque este acto cobarde no debe quedar impune".
En Países Bajos se celebra desde marzo del año pasado el juicio por el "Caso Marengo", uno de los juicios más mediáticos del país, en el que se procesan cinco asesinatos y varios intentos de homicidio vinculados a los hombres de Taghi.
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