Las tropas militares ucranianas han rodeado las ciudades de la provincia de Kiev Bucha, Irpín y Hostómel. Lo que significa que el ejército ruso ubicado al noroeste de la capital se encuentra asediado, según ha informado el medio The Kyiv Independent.

El ayuntamiento de Bucha lo ha confirmado en su página de Facebook e informa de bombardeos en Irpín. También ha denunciado la situación que viven muchas aldeas: "Están bajo ocupación, se aproxima a un desastre humanitario. No quedan productos, medicamentos, productos de higiene, alimentos para bebés".

Preocupa la situación de Mariúpol

La presidencia ucraniana ha divulgado un vídeo de Zelenski en el que denuncia la situación de Mariúpol: "A día de hoy, hay unas cien mil personas en la ciudad. En condiciones infrahumanas. En un bloqueo completo. Sin comida, sin agua, sin medicinas. Bajo un constante bombardeo", declaraba el presidente. Además, ha afirmado que los intentos de organizar corredores humanitarios son "frustrados por los ocupantes rusos mediante bombardeos o terror deliberado". El Estado mayor ucraniano ha asegurado que "mantenía una defensa circular de la ciudad".

Rusia, por su parte, se está moviendo activamente con el ejército bielorruso en la frontera con Ucrania para acumular tropas en esa zona. Sus intentos de llegar a Kiev se están viendo frustrados por la resistencia en las zonas del noreste en Malyn y la defensa de Chernigov. La Agencia Estatal de Ucrania para la Gestión de las Zonas de Exclusión ha denunciado la destrucción de un laboratorio para la gestión de desechos radiactivos en la central nuclear de Chernóbil.

Sobre el estado de las negociaciones, Zelenski ha publicado un mensaje durante la madrugada de este miércoles en el que afirma que "siguen empujando a Rusia por la paz". "Los representantes ucranianos están trabajando en las negociaciones, que continúan prácticamente a diario. Es muy difícil. A veces escandaloso. Pero paso a paso vamos avanzando", ha agregado. 

Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha acusado a Ucrania de cambiar su postura continuamente tras sugerir que va de la mano de Estados Unidos. "La dilatación (de las negociaciones) está dirigida a dramatizar la situación, permitir que Zelenski con su camiseta caqui intervenga ante los Parlamentos del mundo y después del discurso con lágrimas en los ojos demande de nuevo la injerencia de la OTAN", comentaba.

La amenaza nuclear continúa en el aire. El secretario de prensa del Gobierno de Rusia, Dmitry Peskov, declaraba este martes que su país contempla la posibilidad de usar armamento nuclear si se encuentra ante una "amenaza existencial" al ser preguntado sobre en qué circunstancias Rusia usaría su potencial nuclear. Peskov también reconoció que el presidente ruso, Vladímir Putin, "todavía no ha logrado" ninguno de sus objetivos militares en Ucrania, pero que la operación militar está transcurriendo "en estricto cumplimiento de los planes y fines fijados de antemano".

Lavrov ha advertido también a la OTAN que desplegar pacificadores en Ucrania conllevaría "enfrentamientos directos entre fuerzas de Rusia y de la OTAN". Ha afirmado es una situación "que no es que todos quisiéramos evitar", a lo que ha añadido: "sino que declaramos que no deben producirse por principio". El ministro también ha cargado contra Estados Unidos, al que ha acusado de estar interesado en alargar "lo más posible" la actual "operación militar aliada" rusa en Ucrania. "Ellos esperan seguir suministrando armamento a Ucrania. Se ve que quieren mantenernos lo más posible en un estado de combate", ha sentenciado.

China mantiene la equidistancia y Ucrania responde

China, por su parte, mantiene su posición equidistante con el conflicto. El embajador de China en Estados Unidos, Qin Gang, afirmó este domingo que su país no envía "armas ni munición" a Rusia ni a Ucrania, en medio de los rumores del supuesto apoyo chino a la invasión rusa. 

"Hay mucha desinformación sobre el apoyo militar de China a Rusia. Lo negamos. Lo que está enviando China son medicinas y sacos de dormir. No enviamos armas ni munición a ninguna de las partes", aseguraba el diplomático en una entrevista con la CBS. Asimismo, Qin Gang señaló que China "está en contra de la guerra" y que hará "todo lo necesario para desescalar esta crisis", aunque ha rehusado condenar la invasión.

El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, ha publicado en su cuenta de Twitter que comparte "la posición de Pekin en contra de la guerra" pero hace una llamamiento al país asiático para que "juegue un rol importante" en su posición de "potencia mundial".