La Unión Europea (UE) ha aprobado este viernes la reducción voluntaria del consumo de gas en un 15% hasta el próximo 31 de marzo. En caso de alerta de seguridad por el suministro, el Consejo puede hacer este recorte obligatorio. Polonia y Hungría fueron los únicos países que votaron en contra de la medida durante una reunión entre los ministros de Energía que se celebró la semana pasada.

"El propósito de la reducción de la demanda de gas es hacer ahorros para este invierno, con el fin de prepararse para posibles interrupciones en el suministro de gas de Rusia, que está utilizando continuamente los suministros de energía como arma", ha señalado el Consejo de la Unión Europea en un comunicado que recoge Efe.

La excepción ibérica

España y Portugal podrán reducir consumo al 7% en lugar del 15%, ya que mantienen menos redes para conectar el gas con el resto de los países. "No podrían liberar volúmenes significativos" que beneficien al resto de socios europeos, ha justificado el Consejo.

La medida también contempla excepciones para países completa o parcialmente insulares como Irlanda, Malta o Grecia; que no tengan una red eléctrica sincronizada con el resto de Europa, como los bálticos; y también para los Estados que tengan un almacén de gas superior a sus objetivos.

Las reservas gasísticas están por ahora a un 70,9% de almacenamiento, pero se espera alcanzar el 80% para el 1 de noviembre. Cada país deberá diseñar su propio plan de ahorro, pero han acordado que las medidas no afectarán a los hogares ni a los servicios esenciales "como las entidades críticas, la atención médica y la defensa".

Entre las sugerencias del Consejo de la UE, se encuentran el fomento de "cambios de combustibles en la industria, campañas nacionales de sensibilización, obligaciones específicas para reducir la calefacción y la refrigeración y medidas basadas en el mercado, como subastas entre empresas".