El exfutbolista Robson de Souza Robinho, condenado por violar y humillar reiteradamente a una mujer en 2013 en Milán, tendrá que entrar en prisión en Brasil de manera inmediata antes de poder presentar recursos de apelación al Tribunal Superior de Justicia y al Tribunal Supremo de este país. 

El TSJ de Brasil ha ordenado este miércoles que el exfutbolista del Real Madrid y del Manchester City cumpla en una prisión brasileña la condena de nueve años que le impuso la Corte de Apelación de Milán el pasado 10 de diciembre con nueve votos a favor y dos en contra por la agresión sexual grupal que cometió en esta ciudad italiana en su etapa como jugador del AC Milan.

Hasta el momento, no se había podido decretar su entrada en prisión ya que el exfutbolista de 40 años había regresado a Brasil, país que prohíbe la extradición de sus nacionales. 

Por este motivo, las autoridades italianas solicitaron a la Justicia brasileña que homologase la condena y que, en consecuencia, determinase el encarcelamiento del exfutbolista para que cumpliese la pena en su país de origen.

Aunque inicialmente la mayoría de los magistrados se pronunció de manera mayoritaria a favor del cumplimiento de la condena en Brasil, se produjo un empate en relación a la entrada inmediata de Robinho en prisión o a la posibilidad de que apelara en libertad. 

En el último momento, el actual ministro del TSJ de Brasil Ricardo Villas Bôas Cueva cambió su voto y se formó la mayoría para el cumplimiento inmediato de la condena de cárcel.

El juez instructor del caso, Francisco Falcão, ha asegurado que un rechazo a la petición italiana por parte de Brasil podría generar una crisis diplomática, ya que este país dejaría de cumplir sus compromisos de cooperación.

Esto se debe a que, si bien no existe un tratado entre Brasil e Italia que permita este procedimiento, el mismo está previsto en tratados internacionales firmados por Brasil como las convenciones de Viena, Palermo y Mérida, explica Falcão.

Su negativa a cumplir con las órdenes del TSJ de Brasil revelaría también la falta de eficacia de este Estado a la hora de sancionar criminales, hecho que ha sido varias veces denunciado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. 

"La legislación impide la revisión del mérito de la sentencia. Tan sólo tenemos que determinar si se cumplen los requisitos para la transferencia de la ejecución de la pena", ha asegurado el magistrado, quien ha expresado igualmente que "su sentencia es definitiva y el hecho que originó la condena constituye también un delito en el país". 

El Gobierno brasileño aplaude la decisión judicial

La ministra de la Mujer brasileña, Cida Gonçalves, ha alabado la decisión de que el exjugador cumpla condena en Brasil y ha resaltado a través de un comunicado que "la sentencia en el caso Robinho demuestra que es posible respetar los acuerdos diplomáticos sin comprometer la justicia".

Según la jefa de la cartera de la Mujer, el Estado debe considerar que hubo violencia sexual contra una joven y que ese crimen no puede quedar en la impunidad con el apoyo de instituciones brasileñas. En este sentido, ha enfatizado que "la sociedad debe comprender que las mujeres deben ser respetadas", por lo que ha pedido que prevalezca la ley, asegurándose que se cumpla la pena.