No se han hecho esperar los cambios y remodelaciones que el nuevo seleccionador nacional del PP, Pablo Casado, ha impuesto a la formación, aunque a varios de los afectados les haya cogido con el pie cambiado. Una de las mayores sorpresas es el cese como portavoz parlamentario de Rafael Hernando, un ilustre defensa leñero con un impresionante historial de trifulcas y lesiones en su haber. A su manera, Hernando ha reinado en el Congreso de los Diputados como reinaba en el área Vinnie Jones, aquel futbolista irascible y violento al que no aceptaron en la selección inglesa (que ya es no aceptar) y que tuvo que fichar por Gales gracias a una abuela nacida en Ruthin. "Cuando crees que lo has visto todo" dijo Jimmy Greaves, un comentarista deportivo, "la cocaína, la corrupción, incluso el Arsenal marcando dos goles en casa, va Vinnie Jones y se convierte en internacional". Hay gente que se asusta con cualquier cosa: Greaves se habría arrancado los ojos de haber visto a Hernando en las Cortes.

Al menos Vinnie Jones se recicló como actor haciendo básicamente lo que mejor sabe hacer, acojonar; incluso llegó a protagonizar un video impartiendo clases de español básico para turistas donde parecía asesorado por el propio Rafael Hernando. De momento, la carrera cinematográfica de Hernando está en dique seco, porque Casado lo ha relegado a la presidencia del Comité de Derechos y Garantías, lo que no sabemos si es ironía, mala leche o un error del guionista. En cualquier caso, recapitulando la cantidad y la calidad de reaparecidos que apadrinan a Casado (se reunió esta semana con Aznar y está preparando una queimada para conjurar a Fraga), prescindir de un broncas histórico como Hernando parece un desperdicio. Probablemente el nuevo seleccionador no quería multiplicar los entes sin necesidad y sabía que Hernando lo único que iba a hacerle era la competencia.

Apoyado en varios pesos fuertes de la candidatura de Cospedal, a Casado no le ha temblado el pulso al alinear a cuatro ex ministros reprobados por el Congreso. De Catalá a Fernández Díaz y de Montserrat a Zoido, da la impresión de que esté reclutando una banda de políticos fuera de la ley, rellenando el organigrama con pasquines de SE BUSCA. Aquí no tienes nada qué hacer, forastero, mejor vuelve por dónde has venido, si no, mira cómo ha acabado Hernando, el pistolero más rápido de Almería. Dispuesto a fumigar hasta el último rastro de marianismo de la formación, el flamante seleccionador nacional continúa empeñado en su labor de enterrar el pasado a base de desempolvar fósiles; quizá por eso Santamaría ni siquiera ha querido aceptar los cargos de consolación que le ofrecía el vencedor. Si en las tragedias norteamericanas no hay segundos actos, en las de los juguetes rotos del PP no suele haber ni prólogo.

No obstante, la gran sorpresa de Casado ha sido el nombramiento como Secretario General de su jefe de campaña, Teodoro García Egea, un joven de su quinta que goza de cierta fama en twitter como azote de los ecologistas. Una de las principales bazas de García Egea para el puesto, aparte de su carrera de ingeniero industrial, es su plusmarca mundial en el lanzamiento de huesos de aceituna, parece ser que en la modalidad de escupir. Sí, debe haberse entrenando lanzando güitos con la boca, porque con algo habrá que reemplazar las expectoraciones de Rafael Hernando cuando le daba por discursear.