El autor intelectual del célebre movimiento mundial de indignación juvenil, el nonagenario Stéphane Hessel, estima que es hora de pasar del indignaos al comprometeos. Entiende que deben adquirir confianza y valor para transformar el futuro, deben tener más sustancia, obligar a la oligarquía a dar el mínimo exigible a cada ciudadano para una vida aceptable, caminar dentro de un civismo inteligente, y todo ello a través de las vías electorales habituales. Tiene razón. Veremos cómo reaccionan los aludidos del 15-M y Democracia Real Ya, y adultos coincidentes.

Por de pronto podrían clamar unánimemente, y explicitar y ridiculizar esta payasada, esta farsa grotesca, este esperpento continuo de los dignatarios europeos reuniéndose y reuniéndose para convencerse sin convencer de la necesidad de la austeridad brutal, la ilusión errónea de que el déficit hay que reducirlo a límites inhumanos para dentro de dos, tres, cuatro años se comience, dicen, a crear empleo, la conveniencia de ser pobres para dentro de x tiempo ser un poco menos pobres, pero pobres. Gritarle a Rajoy, y a su pantomima de soberanía nacional humillada por Europa, que no basta decir que los recortes son necesarios y serán justos y equilibrados, sino que hay que demostrarlo y no solo afirmarlo, y no parece que esté en ánimo de ello.

Podrían tomar posición masivamente sobre las elecciones andaluzas, una vez que Arenas ha consumado su cobardía al negarse a debatir en televisión, y preguntar bien alto si los andaluces lo tendrán en cuenta o prefieren acogerse al engaño que se les ofrece por parte de Arenas.

Podrían comprometerse apoyando con sus hechos y asistencia la huelga contra la Reforma laboral que atenta frontalmente contra los trabajadores.

Podrían comprometerse a aclarar si creen que es posible subsistir sin una mínima organización estructural o prefieren permanecer como francotiradores.

Podría comprometerse, si entran en la realidad de lo posible y sin merma de sus deseos y sueños, si se prestan a mediar o rogar a todas las fuerzas de izquierda, todas, la necesidad de alianzas y coaliciones, integrándose en ellas si lo solicitan.

Podrían comprometerse a no nadar en la indefinición, y ser artífices del civismo inteligente que propugna Stéphane Hessel.

Estas seis decisiones ya serían un buen compromiso para que la vida comenzase a serles, sernos, agradable. Una auténtica revolución con su apoyo.

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Gota LUMÍNICA: ¿Ustedes se acuerdan lo que decía el PP cada vez que subía la luz? Pues el ministro de Industria, Soria, anuncia que la subida del precio de la luz en abril es necesaria para el déficit tarifario. Por cierto, España tiene las tarifas de la luz más caras de Europa.

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Gota CARCELARIA: ¿Se acuerdan también de la campañita, que aún continúa, por el indulto a un banquero no encarcelado por parte del anterior Gobierno? Pues bien, el actual ha indultado a un alto cargo de Convergencia y Unió y aun empresario con antecedentes, ambos e prisión por el caso Treball. Fauna.

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Gota FUTBOLÍSTICA DE POBRES: Leo en el Confidencial que cada jugador del Real Madrid se embolsará 300.000 euros si ganan la Liga. Sueldos y otras primas aparte, claro. Y si ganan la Champions, 320.000. Y si ganan las dos competiciones, 720.000 euros por barba. Ah, y Mourinho, que negocia sus primas por su cuenta, tiene un sueldecillo de 10 millones de euros anuales. ¿Es todo una obscenidad o los obscenos somos nosotros, que al final somos quienes lo financiamos?

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CONTRAGOTA de la DESVERGÜENZA FUTBOLERA: Los equipos españoles de fútbol deben a Hacienda 752 millones de euros. ¿Por qué?

El Gobierno niega los datos de las deudas que tienen también con la Seguridad Social. ¿Por qué deben? 750 millones es casi la sexta parte de los 5.000 millones que la Unión Europea obliga a España a reducir aún más el déficit. Pero no, lo reducirán de los sueldos de los funcionarios, servicios sociales fundamentales y cosas así. ¡Qué escándalo y rostro el de Rajoy diciendo que será justo, equilibrado y equitativo!