Ayer estuve consultando una serie de vídeos que me pusieron los pelos de punta. ¿Qué ha sido de vosotros, Padres del mundo? Me sorprendió encontrarme con un enlace de Youtube creado por una adolescente hormonada que insulta a los amantes de Heavy Metal para defender al cantante Justin Bieber (un chaval de 15 años que canta como Hannah Montana o Selena Gómez sólo que él es un chico mono, rubito y virginal). Una cosa muy Disney Channel. Una cosa un poco patética pero presente en todas las épocas, pues mi adolescencia, y la de quienes nacimos a finales de los 80 y principios de los 90, se vio violada por niños cantores como Aaron Carter y Melody (por poner un ejemplo cañí, que siempre es bueno).

La historia Bieber es simple, la resumo: Justin Bieber escribió una carta a uno de los componentes de Metallica quejándose de que sus fans le agredían e insultaban. El componente de Metallica contestó al niño Bieber y lo mandó a ¿freír espárragos? muy educadamente. Todo esto desató la furia de muchísimos fans de un bando y de otro, que han poblado Youtube, blogs y redes sociales con guerrillas, insultos, parodias, etc. “Que os jodan putos metaleros”. “Que te follen puta niña pija”.

Así se las gastan los “fanáticos” hoy en día, y esto me preocupa. Recuerdo perfectamente los piques entre tribus urbanas cuando salíamos al recreo del instituto. Sin embargo esta conducta va más allá: menores que se muestran en las pantallas insultando, llorando, gritando tonterías y contribuyendo a un Ciber Bullying extremo a lo Jessi Slaughte (esa famosa niña a la que “Internet le destrozó la vida").

Chicos, creo que a veces deberíamos esconder el dedo corazón.