DIOS LA BENDIGA

Odile L'Autremonde

18 años

Bautízate. Estudia en un colegio de monjas. Haz la comunión. Confírmate y sé feliz el resto de tu vida. No olvides ser bueno e ir a misa al menos una vez cada tres años. Confiesa todos tus pecados ante el televisor. Ante Ana Rosa: confiésalo. Porque así son los auténticos creyentes, así de hipócritas, o eso me dijo Odile el otro día: así de falsos. Odile está bautizada, hizo la comunión y pasó los últimos años de instituto en un colegio de monjas. Al principio suspendía algunas asignaturas y las monjas me decían que no llegaría a ningún lado. Ahora he sacado matrícula de honor y podré ahorrar la matrícula de mi primer año de Universidad. Odile es muy mona. Casi como una monjita. Muy guapa. Pero también muy pasota. Desde que dejó el instituto hace unos meses sólo piensa en salir, en ver pelis, en leer libros y en su grupo de colegas. Es curioso, aunque estudiábamos en ese sitio casi todos mis amigos son homosexuales. Una de mis mejores amigas es lesbiana, la otra es ultracatólica, tiene doce hermanos y sólo lee libros sobre santos. ¿Qué están haciendo mal ustedes, señores curas y señoras monjas, que en sus centros de enseñanza sólo crean al Enemigo? A Odile le da igual la religión, no cree en un dios concreto pero sí siente que ahí hay algo que le empuja a vivir. Algo fuera del alcance de los hombres. ¿Qué le importa al hombre controlar algo que no puede? Amiga Odile, el hombre quiere controlarlo todo, incluso lo que no entiende, y si además se lleva un alto porcentaje de riqueza por ello, pues, ¡coño!, ¡viva la virgen!, ¡mejor! Odile cuenta que la madre ultracatólica de su amiga siempre la ha mirado con un poco de tirria. El día de la graduación las dos amigas iban muy guapas (porque son muy guapas). Yo iba con un vestido negro y unas medias de Pin-up, a mi amiga le dejé otro cortito. Su madre le dijo que iba ridícula. A mí me dijo que era “demasiado liberal”. Odile destaca de su amiga el respeto que la madre de ésta no profesa por los que no son de su ideología religiosa. Es posible que lo que esa señora tenga es envidia de su hija, que, aunque católica practicante es capaz de salir por la noche, de tener amigos gays, de estudiar Bellas Artes y sobre todo, de pertenecer a su tiempo. Odile y Aretha Franklin lo dicen: RESPECT. Dios las bendiga.