Opinión

Nuestro Melquiades

Por Rafael Reig

Echaré de menos tu ironía, tu sarcasmo, tu sentido común, tu sencillez y los finales de tus escritos. Esa última frase, concisa y directa que a veces sólo tenía dos palabras, con la que entrabas a matar. Sólo los que te leíamos siempre sabemos de qué hablo. Gracias por todo, compañero. Agur Javier.

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