Una treintena de activistas han protagonizado este lunes un acto de protesta en el Museo Reina Sofía contra la cumbre de la OTAN de Madrid. El grupo, que pertenecen a los movimientos Rebelión o Extinción (Extinction Rebellion) y Juventud por el Clima (Fridays for Future), se han tumbado diez minutos frente al Guernica de Pablo Picasso.

Con pancartas en las que se podía leer "La Guerra es la muerte del Arte" y "Aquí se reunirán los señores de la guerra", los activistas han denunciado que "espacios de cultura" acojan una "cumbre por la guerra". Está previsto que este martes, tanto el Reina Sofía como el Museo del Prado, reúnan a las más de 40 delegaciones de miembros de la OTAN que se darán cita en la capital.

Otros activistas han protagonizado la protesta vestidos con traje de chaqueta y caretas del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, o de los presidentes de Estados Unidos y Francia, Joe Biden y Emmanuel Macron. Tras su intervención, han  sido desalojados por el personal del museo y se han marchado de las instalaciones sin que se haya producido ningún incidente. 

Los manifestantes han asegurado que ha sido una protesta "pacífica" y que han mantenido "una estricta distancia" con el cuadro. Los activistas se han tirado al suelo "fingiendo fallecer mientras cuatro de ellos, vestidos de gala y simulando ser grandes mandatarios, brindaban al sonar la Tercera Sinfonía de Brahms", han explicado los responsables de esta acción.

"La seguridad no se logra con más armas. La ampliación de cualquier ejército no es compatible con la defensa del planeta y la seguridad de la ciudadanía", han señalado las dos organizaciones. Para ellas, es "inaceptable" que los museos, un "lugar de arte y belleza", sean utilizados para "eventos de una organización militar": "Nos parece inaceptable mezclar la guerra con el arte. Son incompatibles", han agregado.