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Albert Rivera reclama al bufete de abogados Martínez-Echevarría su sueldo hasta 2025

Tanto el exmandatario de Ciudadanos como su antiguo compañero de filas José Manuel Villegas estudian exigir al bufete de abogados daños morales y reputacionales por haberles acusado públicamente de "baja productividad".

El ex presidente de Ciudadanos Albert Rivera, en una imagen de archivo.
El ex presidente de Ciudadanos Albert Rivera, en una imagen de archivo. Eduardo Parra / Europa Press

Los exdirigentes de Ciudadanos Albert Rivera y José Manuel Villegas han reclamado al bufete de Abogados Martínez-Echevarría el abono de todas las cantidades que les adeudan en concepto de retribución del pasado y las futuras hasta el 1 de marzo de 2025 después de anunciar su salida de la compañía por la que firmaron hace dos años. 

Según ha adelantado El Confidencial, los dos expolíticos también estudian reclamar a Martínez-Echevarría daños morales y reputacionales por haberles acusado públicamente de "baja productividad". Además, ambos acusan a la firma de incumplimiento de contrato, tanto en lo que se refiere al papel que se les prometió como presidente ejecutivo -a Rivera- y vicepresidente -a Villegas- como por la falta del pago del variable y de la entrega de una parte del capital de Right Option, la sociedad que está detrás de Martínez-Echevarría.

Aunque Rivera y Villegas ya sólo se comunican con el bufete a través de sus abogados, la intención de las dos partes es lograr una salida pactada. Los dueños del bufete aseguran que ambos han abandonado el despacho de abogados porque "su productividad estaba alcanzando niveles preocupantes, muy por debajo de cualquier estándar razonable". 

Choque de versiones

Sin embargo, los exmandatarios de la formación naranja sostienen en declaraciones a Europa Press que, a pesar de que aún les quedaban tres años para que sus contratos vencieran, la suya es una decisión que han tomado de forma "sosegada tras dos años de reiterados incumplimientos contractuales" por parte del bufete.

Además, no están de acuerdo con la versión del despacho de que su productividad era baja. "El despacho ha pasado de facturar 16 millones a casi 20 y la oficina de Madrid ha pasado de facturar 1,5 millones a facturar casi 4 millones", se justifican.

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