El acta de entrada y registro del empresario Alberto Luceño, investigado junto a Luis Medina por una presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid en el caso mascarillas, ha detallado que el empresario tenía en su casa una placa en la que ponía "agente de la autoridad" del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y varias impresiones de imágenes de tarjetas del CNI, Policía y Defensa.

El pasado 22 de septiembre se realizó un registro en el domicilio y la empresa de Luceño, por orden del juez Aldolfo Carretero tras la petición de la Fiscalía Anticorrupción. Los fiscales consideraban necesario analizar los dispositivos electrónicos del empresario para aclarar si los correos enviados al juzgado por San Chin Choon eran reales.

En el registro, los agentes requisaron numerosos documentos y un "porta papeles negro con placa de agente de la autoridad Centro Nacional de Inteligencia" y "seis hojas con impresiones de imágenes de tarjeta: CNI, DSN, Ministerio de Defensa (dos) y Cuerpo Nacional de Policía". Los agentes no pudieron acceder a uno de los ordenadores y se lo llevaron para analizarlo.

San Chin Choon es el empresario de Malasia, dueño de la empresa Leno, al que Luceño y Medina compraron material sanitario por valor de 11,9 millones de dólares para el Ayuntamiento de Madrid y por el que los empresarios se embolsaron una comisión de seis. 

El juzgado recibió el pasado julio un correo supuestamente enviado por San Chin Choon en el que certificaba que los empresarios investigados eran agentes exclusivos suyos y que el precio no hubiese variado sin ellos. El fiscal anticorrupción Luis Rodríguez Sol había expuesto este septiembre al juez la necesidad de intervenir las comunicaciones de Luceño para aclarar cuestiones como si realmente él y Medina eran agentes exclusivos de Leno, y, sobre todo, si "Luceño tergiversó esos datos en sus comunicaciones con el Ayuntamiento de Madrid".

Para el fiscal el correo enviado supuestamente por San Chin Choon "presenta varias incorrecciones gramaticales que evidencian que ha sido redactado por alguien que no solo no habla correctamente el inglés, sino que tiene el español como lengua materna".

Los agentes de Ciberdelincuencia entraron en la vivienda de Luceño el pasado día 22 por la mañana, y esperaron a que llegase, ya que inicialmente solo estaban sus dos hijos, tras admitir el juez la petición del fiscal y abriese una pieza separada.

Tras el registro domiciliario, los agentes fueron a la sede de la empresa Takamaka Invest, que también se extrajo información de documentos y de ordenadores.