Este artículo se publicó hace 3 años.
El Ayuntamiento socialista de Santoña mantiene el monumento a Carrero Blanco entre sus lugares de "interés turístico"
El mapa distribuido este verano por la oficina de turismo del ayuntamiento de esa localidad cántabra ofrece un callejero en el que aparecen los nombres de las vías públicas que vulneraban la Ley de Memoria Histórica y que oficialmente se modificaron en 2008. El gobierno municipal está actualmente a cargo del Partido Socialista.
Santoña-
La ruta de la exaltación franquista en pleno siglo XXI aún conserva un "punto de interés" en Santoña. La localidad cántabra mantiene en su paseo marítimo un inmenso monumento que homenajea a uno de sus vecinos "ilustres": el almirante Luis Carrero Blanco, mano derecha del dictador Francisco Franco e "hijo predilecto" de ese municipio. La estatua no solo aparece en las guías de los devotos del régimen: también está en el mapa que a día de hoy ofrece el Ayuntamiento en la oficina de turismo.
Ajeno a la ley de memoria histórica, el monumento al almirante franquista sigue a la vista del público en una de las vías más transitadas por los miles de turistas que cada año llegan a este pueblo costero de Cantabria. Se trata de una obra de 40 metros de altura levantada por el escultor Juan de Ávalos en 1976 que acabó convirtiéndose en un punto de peregrinaje de grupos franquistas y falangistas.
"Representa un gran timón en cuya cúspide hay un ángel oferente y la rosa de los vientos. Las figuras que se encuentran en la base representan las cuatro virtudes cardinales", explica el ayuntamiento de Santoña, hoy gobernado por el PSOE, en su página web. En ese apartado, el gobierno municipal remarca que el monumento "rinde homenaje al ex-presidente del gobierno español, Luis Carrero Blanco, natural de Santoña".
Según ha podido comprobar Público, el mapa que actualmente se entrega a los visitantes en la oficina de turismo de esa localidad incluye el monumento a Carrero Blanco entre sus "puntos de interés".
El mapa turístico ofrece además un callejero de la localidad en el que aparecen los nombres de varias vías públicas que fueron modificados en 2008 por vulnerar la ley de memoria histórica. De esta manera, la guía recoge calles como "Plaza General Mola", "General Sanjurjo" o "General Sagardía", nombres que homenajeaban a destacados franquistas y que hoy cuentan con otros nombres.
En ese callejero aparece también reflejada la avenida Almirante Carrero Blanco, cuya designación no se vio afectada por los cambios introducidos por el ayuntamiento en 2008 en virtud de la ley de memoria histórica. Entonces se decidió que esa vía pública seguiría rindiendo homenaje al militar franquista, alegando que se reivindicaba su relación con la villa y su papel de marinero.
Con el monumento se ha aplicado un argumentario similar. Las distintas administraciones municipales –tanto en manos del PP, que en 2011 llegó a gobernar gracias al apoyo de un concejal del Movimiento Falangista de España, como del PSOE, ahora al frente del consistorio– han evitado dar cualquier paso que supusiera el fin de este símbolo de exaltación franquista.
En febrero de 2019, el Ministerio de Justicia, a través de la Dirección General de Memoria Histórica, solicitó por escrito a 656 ayuntamientos que eliminasen los "vestigios del franquismo que todavía puedan quedar en espacios públicos de sus respectivos municipios, en cumplimiento de lo dispuesto en la Ley Orgánica 52/2007, de 26 de diciembre, conocida como de la Memoria Histórica". Santoña, con su monumento a Carrero Blanco, estaba en esa lista.
Tras conocerse esa iniciativa de Justicia, el alcalde de este municipio cántabro, el socialista Sergio Abascal, anunció que el ayuntamiento evaluaría cómo actuar al respecto. Más de dos años después, el símbolo que homenajea a Carrero Blanco sigue figurando entre los puntos de interés turístico del municipio.
"Obligados a eliminarlos"
"En este asunto, Santoña es el agujero negro de Cantabria", lamenta Elsa Miguel Gutiérrez, responsable del área de Memoria Histórica de Podemos en esa comunidad. En tal sentido, confía que la aprobación de la ley autonómica de memoria democrática que impulsa el Gobierno de Miguel Ángel Revilla contribuya a poner fin a los vestigios franquistas.
"En el capítulo cuarto, el anteproyecto de ley habla de símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática. Por tanto, estarán obligados a eliminarlos, tanto del callejero como de monumentos que puedan existir", remarca Miguel.
El coordinador de Izquierda Unida en Cantabria, Israel Ruiz Salmón, también destaca que la ley autonómica, tal como está redactada, "impediría que monumentos como el de Carrero Blanco sigan tal cual". No obstante, remarca que en Santoña "se está incumpliendo la ley de memoria histórica de 2007".
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