Lo que comenzó como una cacerolada en los balcones y pasó al aire libre en la privilegiada calle Núñez de Balboa, ha llegado a más barrios de Madrid y a otras ciudades. Esta revuelta de Cayetanos siguen mayoritarias en barrios de rentas altas y donde los tres partidos de derecha (PP, Vox y Ciudadanos) ganaron las últimas elecciones generales. Eso ocurre también en la zona donde está ubicada la sede central del PSOE, en la calle Ferraz, en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca. Un 69,3% de los votantes de la sección censal que acoge el cuartel general socialista votó en noviembre de 2019 al trifachito. La renta media de cada hogar es 62.402 euros por hogar. Explicado el contexto socioeconómico de la zona, vayamos a los hechos vividos este lunes.

Poco más de cien personas con banderas de España, algunas carlistas o con el corazón de Jesús, se han concentrado entre gritos como "Sánchez dimisión", "Libertad" en la calle Ferraz. Mientras en Núñez de Balboa el perfil medio del manifestante se parece más al del miembro de un club de campo, en Ferraz este lunes se han visto más ultras: jóvenes con mascarillas con la bandera carlista, hombres con pegatinas de "STOP Feminazis", una bandera con el águila bicéfala en un móvil, un vigoréxico con una camiseta con el lema "Proborder, pronation" del grupo fascista europeo European Brotherhood...

Maria Jesús, una señora que responde más al primer arquetipo, ha declarado a Público que estaba en la protesta "contra el PSOE porque en Madrid somos los únicos que no nos dejan salir a la calle y están coartando todas las libertades". La gestión del Gobierno es para María Jesús "fatal, no se podía haber hecho peor". En cambio, para ella la Comunidad de Madrid "lo está haciendo dignamente".

La concentración ha durado poco más de 30 minutos entre el estruendo de las cacerolas y otro menaje del hogar golpeado por los presente. El acto ha sido cerrado con un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus y el himno de España.

La actitud hacia los medios de comunicación ha sido más agresiva de lo habitual. Un hombre ha intentado impedir que los periodistas que lo grabasen amenazando con el utensilio con el que golpeaba una señal de tráfico. Algún asistente ha preferido grabar con su móvil las caras de algunos de los periodistas que retransmitían en directo el evento. La colaboradora de La Marea y Onda Cero Noelia Adánez ha denunciado antes dos de los policías nacionales que protegían la oficina central que un hombre con un cartel de "STOP Feminazis" le ha tirado el móvil al suelo al estar grabándolo y le ha amenazado. "Si a usted le ha dado algún manotazo es por algún motivo", ha sido la pasiva respuesta del policía nacional.