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PERFIL DEL CANDIDATO DEL PSE-EE El capote de Eneko Andueza

El candidato del PSE a las elecciones vascas, que escribió un libro para desestigmatizar la tauromaquia en la izquierda, asegura que su partido es el que "va a impedir que EH Bildu gobierne en Euskadi".

26/3/24 - El secretario general del PSE-EE y candidato a Lehendakari, Eneko Andueza, durante un acto del PSE-EE, a 22 de marzo de 2024, en San Sebastián, Guipúzcoa, Euskadi.
El secretario general del PSE-EE y candidato a Lehendakari, Eneko Andueza, durante un acto del PSE-EE, a 22 de marzo de 2024, en San Sebastián, Guipúzcoa, Euskadi. Unanue / Europa Press

Hace unas semanas, las redes sociales recuperaron una vieja intervención de Eneko Andueza con el Instituto Juan Belmonte titulada Los toros desde la izquierda. El evento tuvo lugar hace dos años pero el universo digital es propenso al reciclaje, así que ahí estaba de nuevo Andueza, secretario general del PSE y autor de un libro titulado precisamente Los toros desde la izquierda. "Hay pocas cosas tan vanguardistas como ir a los toros", se escucha en el vídeo de marras. Y claro, se armó la marimorena. Pocos temas levantan más fervores y contradicciones en una tierra que gusta de los Sanfermines y que tuvo a Jon Idigoras como novillero.

Los socialistas vascos estuvieron en manos de vizcaínos hasta que Andueza tomó la alternativa y se llevó la fiesta a Gipuzkoa. Del PSE guipuzcoano suele decirse que es de otra escuela, más euskaldún y propenso a los entendimientos con los independentistas. La sombra de Jesús Eguiguren es aún espesa y alargada. Hace ya más de diez años, cuando ETA acababa de echar la persiana, Bildu y el PSE sellaron a dos manos los presupuestos de la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia. Unos meses después, Patxi López cogió el toro por los cuernos y ofreció su "lealtad" a Iñigo Urkullu con un acuerdo entre PNV y PSE que se ha mantenido vigente hasta nuestros días.

Ahora que Andueza es candidato a lehendakari, los periodistas no paran de preguntarle si está dispuesto a cambiar de tercio e investir a Pello Otxandiano. Al fin y al cabo, EH Bildu ya ha coronado a Pedro Sánchez en el Congreso y a María Chivite en el Parlamento navarro. Por si fuera poco, y en justa correspondencia, el PSN ha aupado a Joseba Asiron en Iruñea. ¿Qué pasa con el Gobierno vasco? Andueza se refugia tras el burladero y responde que ni hablar del peluquín, si acaso que lo pongan a él de lehendakari. Y es que el PSE es "el partido que va a impedir que EH Bildu gobierne en Euskadi". En plazas peores hemos toreado.

Dicen las malas prensas que Andueza pertenece al nuevo socialismo "vasquista". Nadie ha sabido nunca muy bien qué significa ese adjetivo, pero fue usado con manga ancha para clasificar a Gemma Zabaleta, la ex consejera del PSE que ha terminado respaldando la candidatura de Otxandiano. Pero que nadie se equivoque: Andueza pasa de soberanías. Dice que se niega a dejarse enredar con reformas rarunas del Estatuto y acusa al PNV y a EH Bildu de estar todo el día con el raca-raca del autogobierno. Como si Pradales y Otxandiano, unidos por una tácita alianza, estuvieran urdiendo a la sombra una reedición del acuerdo de Lizarra o un tardío revival de los tiempos dorados de Ibarretxe.

No es el caso. Las voces autorizadas del PNV asumen el desgaste electoral y lo achacan, entre otras cosas, a la tarea ingrata de gobernar. Sin embargo, el PSE torea en el mismo ruedo y no es que esté para el arrastre. Andueza sostiene que el PNV gestiona regulero y que son las consejerías del PSE las únicas que mantienen el tipo. Llega la campaña y es época de tirar piedras sobre el propio tejado, el tejado común del Gobierno vasco, por el lado que administran los socios. Y es que el PNV tiene Osakidetza hecha unos zorros, la Ertzaintza sublevada y el sistema educativo en pie de guerra. "¿Qué culpa tenemos nosotros si sabemos gobernar mucho mejor que ellos?".

Dicen las encuestas de EiTB que el PSE resiste los zarandeos del caso Koldo, pero le han crecido los indecisos y su electorado se debate entre la preocupación y la indiferencia. Andueza tiene ahora la misión de poner en pie a su propia grada, apurar los debates y entrevistas repartiendo estocadas a diestro y siniestro, banderillas en el lomo del PNV y EH Bildu, rejones de castigo contra el sindicato ELA, lo que sea hasta rematar la faena y salir por la puerta grande con dos orejas, el rabo y unos escaños decisivos que decanten la balanza del Gobierno. Imanol Pradales no obtendrá por sí solo la mayoría y alguien tendrá que echarle un capote.

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