@Alopezdemiguel

MADRID.- No es sólo que decidieran sentarlos en las últimas filas del hemiciclo a pesar de ser la tercera fuerza más votada el 20-D, sino que además lo hicieron en el último minuto, sin dar tiempo a la réplica. Y sin avisar siquiera en el encuentro que mantuvieron este lunes, en el que se trataron todas las decisiones posteriormente aprobadas el martes, menos la distribución de escaños.

"De tres decisiones institucionales del PSOE van tres hacia la Gran Coalición", aseguran desde el partido de Pablo Iglesias

Podemos ha acogido con sorpresa y enfado la decisión de PP, PSOE y Ciudadanos de situarles en el "gallinero" del hemiciclo, por detrás de fuerzas que lograron menos votos en las pasadas elecciones generales, como PNV o Ciudadanos. Ya han impugnado esta decisión y ultiman una propuesta de reparto de escaños distinta para presentarla a todos los grupos -también los que no están representados en la mesa- para contar con sus opiniones. El texto deberá volver a la Mesa en su reunión del próximo martes, pero teniendo en cuenta la composición del órgano de gobierno de la Cámara Baja esta propuesta previsiblemente tendrá un ciclo vital muy corto.

En público, la mayoría de dirigentes y diputados se han mostrado cautos, limitándose a criticar esta decisión pactada entre los integrantes de lo que consideran la nueva Gran Coalición. En privado, otros recuerdan que en la reunión preparatoria del lunes se trataron todos los temas aprobados este martes por Mesa, como los despachos que finalmente ocuparán -a Podemos le tocan las plantas 3 bis y 4-, pero no la distribución en la cámara. Y curiosamente esta disposición rompe con la tradición de situar a las fuerzas con más votos en las primeras filas, dividiendo a los parlamentarios de Podemos y sus alianzas en distintas bancadas.

Ni les convocaron a reuniones anteriores ni les consta que estas hayan tenido lugar, por lo que consideran probada la existencia de una suerte de Mesa B en la que verdaderamente se toman las decisiones.

Esto vuelve a colocar al PSOE en el centro de la diana y puede dificultar aún más la consecución de un acuerdo de gobierno. "De tres decisiones institucionales del PSOE van tres hacia la Gran Coalición", aseguran a Público desde el partido morado, en el que tampoco han digerido aún el pacto entre Partido Socialista, PP y Ciudadanos que dejó en manos de las fuerzas de la derecha el control de la Mesa.

Es cierto que cualquier acuerdo entre estos partidos sirve a Podemos para marcar distancias, especialmente con los socialistas, pero también resta tiempo para hablar de políticas concretas, de soluciones a la situación agravada por las políticas de austeridad del Partido Popular.

Rifirrafe entre López y Villalobos

Íñigo Errejón, número dos y portavoz del grupo de Podemos y sus aliados, moderaba este martes el tono empleado para hablar del PSOE durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, sin saber que paralelamente el presidente del Congreso, Patxi López, informaba de la disposición de los grupos en la cámara, aprobada unos minutos antes. Al conocer la decisión de la Mesa, el número dos del partido de Pablo Iglesias volvía a comparecer para tildarla de "cacicada", "lamentable" y "avergonzante", y para señalar directamente a la Gran Coalición como responsable.

Íñigo Errejón se ha reunido con Patxi López en el Congreso durante la tarde, pero no han transcendido los detalles de su conversación

Errejón se ha reunido con el socialista López en el Congreso durante la tarde, pero no han transcendido los detalles de esta conversación. Lo que sí ha llegado a oídos de todo el que pululaba por los pasillos de la cámara es el enfado de la vicepresidenta primera del PP, Celia Villalobos, que incluso ha pedido explicaciones al presidente de la Cámara por atribuirle la autoría de esta configuración del hemiciclo durante su comparecencia. Según la agencia EFE, el portavoz del Partido Popular en el Congreso, Antonio Hernando, ha acusado a López de "mentir", y ha señalado a PSOE y Ciudadanos como arquitectos del plan para ocultar a Podemos en las filas traseras.

La propuesta de gobierno formulada por Iglesias a PSOE e IU este viernes no sentó nada bien entre sus filas, y barones como el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara llegaron a acusarle de querer "humillar" al PSOE. Con el liderazgo de Pedro Sánchez en entredicho, pendientes de celebrar un Comité Federal inminente, los socialistas no perdonan que Iglesias diera este golpe sobre la mesa. "La posibilidad histórica de que [Sánchez] sea presidente es una sonrisa del destino que él siempre tendrá que agradecer", afirmó entonces el líder de Podemos. Y en el PSOE no parecen dispuestos a olvidarlo.