El presidente nacional del Partido Popular (PP), Pablo Casado, ha llamado esta mañana al presidente del Gobierno Pedro Sánchez. El objetivo principal de la conversación era mostrarle el apoyo de los populares al Gobierno "para ejercer sus obligaciones en el marco de la OTAN" en la crisis con Ucrania y Rusia. Casado ya había mostrado públicamente su posición la semana pasada, aunque también le ha pedido que comparezca en el Congreso de los Diputados "en aras de la mayor transparencia en esta crisis". La petición formal será registrada por el grupo parlamentario popular en las próximas horas. Por su parte, Sánchez ha agradecido el apoyo y que "la prioridad pasa por la disuasión y la desescalada a través de la diplomacia". Además, durante la conversación, el presidente socialista ha afeado al máximo dirigente del PP su cuestionamiento de los fondos europeos. 

Ambos dirigentes llevaban mucho tiempo sin mantener ningún tipo de contacto. Su última conversación telefónica fue hace más de 8 meses y el último encuentro tuvo lugar en septiembre de 2020. "Desde el PP siempre hemos entendido esta como una cuestión de Estado", señalan fuentes de Génova a Público sobre el conflicto con Rusia y Ucrania. "Por ello, ha vuelto a tomar la iniciativa y ha llamado al presidente del Gobierno. Por responsabilidad", añaden al respecto. La conversación ha durado en torno a 25 minutos. 

Desde Moncloa, fuentes del Gobierno explican que su posición "se basa en garantizar el principio de legalidad internacional, que pasa por respetar la integridad territorial de las naciones, como es el caso de Ucrania". Para ello, el presidente del Gobierno le ha trasladado a Casado "que las herramientas necesarias son la unidad en el seno la Unión Europea, así como la coordinación de la UE con la OTAN para garantizar un diálogo exigente con Rusia". 

Sánchez le ha trasladado a Casado que el Gobierno mantendrá "puntualmente informados a los grupos parlamentarios a través del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, o del propio presidente del Gobierno si las circunstancias lo hicieran necesario". Los populares han señalado también que en estas cuestiones es importante "la unidad de acción dentro del Gobierno, tal y como está sucediendo en el resto de países europeos", en relación a las posiciones divergentes entre PSOE y Unidas Podemos. 

Además, Sánchez le ha solicitado al líder popular "que deje de poner en duda la gestión de los fondos europeos". "El Gobierno entiende que la respuesta de la Comisión Europea debería ser suficiente y que la estrategia seguida hasta la fecha por el PP solo daña la imagen de España", explican desde Moncloa. En otro orden de cosas, el presidente del Gobierno le ha pedido el voto favorable o la abstención sobre la reforma laboral. 

Por su parte, los populares no han variado un ápice de su postura. En este sentido, la dirección nacional del PP resalta que Casado le ha vuelto a tender la mano a Sánchez "para la creación de una agencia independiente para la gestión de los fondos europeos". Y sobre lo que el PP llama "la contrarreforma laboral", le ha trasmitido su alternativa que es la mochila austriaca. "Algo que defiende el Banco de España y en su día la propia Nadia Calviño", recuerdan desde Génova. El PP, pese al apoyo de la patronal, rechaza todo lo que no sea votar en contra el acuerdo alcanzado entre los agentes sociales.