Sólo el diálogo callará las armas. O lo que es lo mismo sólo el diálogo salvará vidas ante una guerra de consecuencias aún impredecibles. Mediante una propuesta de urgencia lanzada en las últimas horas, el Centre Delàs de Estudios por la Paz clama desde Barcelona por una vía diplomática que permita frenar el horror bélico. 

Es tiempo de compromisos, de apagar cañones y encender teléfonos. Es hora de frenar el avance de la muerte antes de que sea demasiado tarde. "La guerra tendrá consecuencias dramáticas para la población ucraniana, pero también para toda la población europea incluida la de Rusia. Serán esas personas quienes, verdaderamente, asumirán las responsabilidades de instrumentar el músculo militar y la guerra en beneficio de juegos geopolíticos ajenos", destaca esta organización pacifista en una declaración.

Entre otros puntos, el Centre Delàs ofrece su experiencia en el ámbito del análisis de conflictos para plantear una serie de vías que contribuyan a detener la guerra. Para ello, plantea una serie de propuestas "para un alto el fuego y una desescalada militar en Ucrania", en la que también la OTAN y la Unión Europea tienen mucho que jugar.

En esa línea, llama a "reconducir el conflicto a la vía diplomática, también en su visibilidad pública" y destaca que el viejo continente "debe recuperar el diálogo político, activando los mecanismos políticos de la UE y los Estados miembro, incorporando a las principales potencias europeas a la consecución de un renovado acuerdo de paz para Ucrania y la construcción de un acuerdo de Seguridad Común para Europa".

Europa desnuclearizada

En tal sentido, plantea "avanzar hacia la creación de una zona libre de armas nucleares, de manera inmediata en la región en conflicto, pero con ánimo de conseguir una Europa desnuclearizada que no pueda ser percibida por nadie como una amenaza, y exigir la misma respuesta en el resto de países y regiones nuclearizadas".

En la misma línea, "todas las partes deben descartar categóricamente la entrada de armas nucleares en el conflicto, tanto físicamente en Ucrania como estratégicamente en las maneras de abordarlo". En otras palabras, se trata de abandonar la vía OTAN y facilitar "un proceso de desmantelamiento del escudo antimisiles y de todos los sistemas de armamento que puedan derivar en una escalada militar o carrera armamentista".

En el terreno político, el Centre Delàs advierte sobre la necesidad de "descartar cualquier tipo de sanción que pueda causar, directa o indirectamente, un daño indiscriminado a las poblaciones de los países afectados por la crisis", así como "fortalecer la relación de interdependencia entre Europa y Rusia, ya que existe una relación de dependencia económica, especialmente energética, a la que hay que sumar vínculos sociales, políticos y culturales, que pueden reducir la probabilidad de una mayor escalada bélica". Es la hora de la palabra.