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Ciudadanos se juega su futuro al todo o nada en Castilla y León

La formación naranja confía en que, si la participación es alta, podrán conseguir un buen resultado electoral, algo que algunos politólogos consideran que es muy difícil y advierten que el 13F puede ser el 'punto y final' de los naranjas.

Francisco Igea
El exvicepresidente de Castilla y León y candidato a la presidencia de la Junta, Francisco Igea, interviene en un acto de campaña electoral, en Valladolid. Claudia Alba / Europa Press

Las elecciones de este domingo en Castilla y León pueden ser un revulsivo para Ciudadanos o todo lo contrario. El último estudio de Key Data para Público indica que, en el mejor de los casos, la formación naranja puede obtener un procurador por Valladolid. La mayor parte de los votantes de Ciudadanos se van al PP; no obstante, existe un alto porcentaje que todavía no ha decidido su voto. 

A pesar de estas expectativas, desde Ciudadanos "no contemplan un mal resultado". Fuentes de la dirección nacional del partido aseguran a este periódico que, si hay una participación alta, existen "criterios objetivos" que les harán obtener un buen resultado electoral. De hecho, aunque reconocen que estas elecciones son "innecesarias y absurdas", afirman que han desplegado una campaña con "la moral muy alta".

Defienden que estos comicios son "un banco de pruebas conformado desde Génova" para que Pablo Casado pueda mostrar a Isabel Díaz Ayuso que él también "sabe ganar elecciones con resultados abrumadores". "Algo que no va a pasar", remarcan desde la formación. 

Los naranjas reivindican la figura de su candidato, Francisco Igea, al que definen como un político que "da la cara" a diferencia del líder popular en la región, Alfonso Fernández Mañueco, que consideran "un hombre que se pone de perfil cuando hay problemas". A diferencia de otros encuentros electorales, Ciudadanos ha apostado por una estrategia de ataque continuo al Partido Popular.

Una "buena" campaña

Algunos politólogos reconocen a Público que la campaña llevada a cabo por la formación de Inés Arrimadas en Castilla y León ha sido "buena". Guillermo Fernández, profesor de Ciencia Política de la Universidad Carlos III, sostiene que han sabido transmitir su mensaje de forma muy clara, la idea de que estas elecciones son un "capricho" de Mañueco, "algo que conecta con parte de los castellanoleoneses e, incluso, con los electores del Partido Popular".

Fernández opina que han conseguido lanzar un mensaje equilibrado: "Por un lado, pueden volver a mantener en el poder al PP, pero, por otro, el coste debe ser castigar a Mañueco". En este planteamiento "se pueden sentir representados muchos votantes que forman parte de la sociología electoral conservadora" de la región. El politólogo apunta que la imagen del presidente de la Junta "se ha visto resentida y con mala prensa", a diferencia de Igea, que ha tenido un discurso "convincente".

Marta Marcos: "Igea es un buen candidato en un mal momento y en un mal partido" 

Marta Marcos, politóloga y consultora de Comunicación de GAD 3, cree que "Igea es un buen candidato en un mal momento y en un mal partido, que está de capa caída". Y agrega que el representante de Ciudadanos ha destacado "por encima de otros líderes", ya que es "mucho más cercano" y "tiene una gran virtud, la credibilidad", especialmente frente a Mañueco, cuya posición es justamente la contraria: un mal candidato en un partido con más posibilidades de obtener mejores resultados.  

No basta con conseguir representación

Aun así, el profesor de la Carlos III recuerda que lo importante para la supervivencia de Ciudadanos no es la representación, sino conseguir influir en el Gobierno regional. De esta forma, "podrán recobrar protagonismo". "Si no tienen capacidad para decidir en el Gobierno se hundirán aunque consigan representación".

En una línea muy similar, Marcos concluye que no son unas elecciones en las que el partido "vaya a salir victorioso ni mucho menos, pues ni siquiera pueden trasladar a su potencial elector la posibilidad de salvar la debacle". Aun así, añade la politóloga, el futuro de Ciudadanos no va a estar marcado por "un fin radical", simplemente será "un partido residual" que, en algunos momentos, pueda servir a otras formaciones que sí estén en el poder.

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