Los comisionistas Luceño y Medina tardaron siete meses en entregar al ayuntamiento las facturas de los contratos

En los expedientes de los tres contratos de material sanitario que firmó el Ayuntamiento de Madrid con la empresa Leno por mediación de los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño las facturas definitivas tardaron mucho tiempo en poder ser incorporadas. De hecho, la primera documentación que llegó a la Fiscalía Anticorrupción, el 21 de diciembre de 2020, sólo contenía las facturas provisionales o proforma, según ha podido comprobar Público del sumario del caso.

Luceño y Medina ya habían invertido sus suculentas comisiones, que sumaron seis millones de euros, en bienes de lujo y aún no habían enviado las facturas al ayuntamiento. Fue a los siete meses de haberse ejecutado los contratos cuando esas facturas llegaron al consistorio y sólo después de que la funcionaria Elena Collado, que había gestionado la operación, se las reclamara a Luceño.

Sin embargo, pese a tenerlas en su poder, las facturas no se incorporaron al expediente ni se enviaron a la Fiscalía. El motivo puede ser que una de ellas, en concreto la relativa al millón de mascarillas, contenía los nombres de los comisionistas. La empresa Leno los citaba como donantes de 50.000 mascarillas al Hospital Puerta de Hierro. Es el único documento oficial de Leno donde aparecen los nombres de los dos investigados por presunta estafa agravada, blanqueo y falsedad documental. Y en el caso de Luis Medina, además, se le imputa un presunto delito de alzamiento de bienes.

El director financiero de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios de Madrid (EMSFM), Javier Ruiz Santiago, que fue la empresa pública que suscribió los contratos de emergencia para el suministro de material sanitario para el Ayuntamiento de Madrid en la primera ola de la pandemia, hizo constar en los expedientes una importante observación, consciente de la irregularidad que supone que falte la factura definitiva en un contrato con la administración pública.

"Con posterioridad se ha intentado contactar con dicho proveedor [Leno] para que remitiera la factura definitiva, lo cual no ha sido posible, siendo por tanto la factura proforma la que junto con otros documentos asociados a la misma acredita la adquisición", consta en el escrito de Javier Ruiz Santiago, firmado el 5 de febrero de 2021. 

Sin embargo, desde el 5 de noviembre de 2020, siete meses después de cerrarse la operación, las facturas originales constaban en el Ayuntamiento. Se las pidió Elena Collado a Alberto Luceño el 20 de octubre anterior, por correo electrónico y con copia al propio director financiero de la EMSFM, Javier Ruiz Santiago. Es decir, que este conocía la existencia de las facturas definitivas. Pese a ello, no se incorporaron a los expedientes hasta varios meses después, en concreto hasta el 5 de abril de 2021.

"Buenos días, Alberto: Espero que estés bien. En relación con las compras de material sanitario que hemos efectuado con vosotros y que te detallo más abajo, necesitaríamos que nos enviaseis las facturas originales. Sólo tenemos las facturas proforma que te adjunto. Nos las están reclamando desde Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid, que es la empresa del Ayuntamiento que está gestionando la compra de este material sanitario, para poder dar cuenta de las mismas en la Junta de Gobierno, por lo que te rogaría su envío a la mayor brevedad", escribía Elena Collado el 20 de octubre de 2020. 

Como puede comprobarse en el cuadro que contenía el correo de la funcionaria, la intermediación de Alberto Luceño y Luis Medina en los contratos de Leno es obvia, aunque el alcalde de Madrid y el propio ayuntamiento mantengan oficialmente que desconocían que aquella intermediación fuera remunerada con el casi 50% del valor total de los contratos. 

Así se lo hizo saber al fiscal Luis Rodríguez Sol el director general de la asesoría jurídica del consistorio madrileño, Jorge González Cortade, el 25 de enero de 2021: "Este ayuntamiento desconoce la existencia de posibles comisionistas, toda vez que las contrataciones se han hecho ajustándose a la legislación vigente en esta materia escrupulosamente y los pagos se han efectuado o a la empresa suministradora o bien al proveedor nacional que ha tramitado la mercancía hasta nuestro país". 

"Desconoce igualmente toda relación de terceros con estas empresas desde el punto de vista de comisiones que dichas personas jurídicas hayan podido contraer entre ellos", concluía González Cortade.

Luceño tardó unos días y al fin envió las tres facturas, es decir, las correspondientes al encargo de mascarillas, al de test de antígenos y a los guantes. Como se ha dicho anteriormente, la factura definitiva de las mascarillas contenía una alusión por parte de la empresa Leno a la donación de los comisionistas y además incluía otra novedad respecto a la factura provisional: constan las 238.000 mascarillas donadas, pero donadas por Leno, no por Medina y Luceño, como indicó el alcalde en una carta de agradecimiento, el 26 de marzo de 2020. 

"El Ayuntamiento de Madrid ha recibido una oferta de donación muy generosa por parte de D. Alberto Luceño Cerón y D. Luis Medina Abascal, quienes nos ofrecen gratuitamente 238.000 mascarillas N95 de grafeno, fabricadas por la empresa asiática Leno", decía en aquella carta pública José Luis Martínez-Almeida.

Al final, ante la insistencia del fiscal anticorrupción Luis Rodríguez Sol en conocer la identidad de los facilitadores de los contratos de Leno, la Empresa Municipal de Servicios Funerarios (EMSFM) no tuvo más remedio que revelar el nombre de los comisionistas. "Las personas que han intervenido en el proceso de información y negociación de compraventa de dichos productos son Luis Medina Abascal y Alberto Luceño Cerón", indicaba el gerente de la EMSFM, Fernando Sánchez González, el 25 de enero de 2021.