Cuando en el mes de mayo Alberto Núñez Feijóo anunció los nombres del que sería su núcleo duro en Génova, dos cosas llamaron rápidamente la atención: el reparto del poder entre gallegos y andaluces y la poca presencia de mujeres. Las dos se han cronificado con el tiempo.

De los siete principales cargos que eligió Feijóo en la pirámide organizativa de Génova -Cuca Gamarra, Elías Bendodo, Esteban González Pons, Juan Bravo, Carmen Navarro, Pedro Rollán y Miguel Tellado- solo dos son mujeres. Pero no solo la dirección del PP es mayoritariamente masculina, sino que las principales voces del partido, quienes se han hecho con la presencia mediática, son ellos. La única voz femenina de peso es Cuca Gamarra, secretaria general y portavoz en el Congreso. 

Dentro del PP ya se venía señalando una desigualdad en la primera línea que los últimos fichajes han ratificado. Sobre todo la incorporación de Borja Sémper en calidad (por ahora) de portavoz de la campaña electoral. Feijóo quiere hacer de Sémper uno de los principales referentes del partido y le ha incluido en el comité de dirección, lo que anticipa que sus responsabilidades irán más allá del 28 de mayo. 

Así, Sémper se sumará a la rotación habitual en la sala de prensa de Génova, donde, con el puesto de portavoz nacional eliminado, los vicesecretarios del partido se reparten del atril. Elías Bendodo es el rostro más habitual, junto a Juan Bravo o Esteban González Pons, si los temas económicos o institucionales marcaban la agenda. 

A nadie se le escapa que la plantilla titular es totalmente masculina 
y dentro del partido han surgido críticas. "Son muchos hombres", reconoce un dirigente del PP. Otro cargo popular afea también esa "ausencia de voces femeninas" y asegura que es una percepción generalizada. "Faltan mujeres", insiste. "Es que solo está Cuca Gamarra", apunta otra fuente. "En el partido hay muchas mujeres, pero en primera línea es verdad que ahora no hay", apunta una mujer con un cargo relevante dentro del PP.

De 17 dirigentes autonómicos, solo cuatro son mujeres

Dentro del comité de dirección de Génova también reconocen esta desigualdad, pero descartan que se vaya a revertir, al menos a corto plazo, porque no se esperan ni más incorporaciones de peso, ni cambios relevantes antes de las elecciones autonómicas y municipales. 

La imagen que dejó la presentación de candidatos autonómicos del PP el pasado sábado en Zaragoza también evidenció la desigual representación de hombres y mujeres en los puestos de más visibilidad y poder del partido. Solo cuatro de los diecisiete dirigentes territoriales del PP son mujeres: Isabel Díaz Ayuso en Madrid, Marga Prohens en Baleares, María José Sáenz de Buruaga en Cantabria y María Guardiola en Extremadura.