Este artículo se publicó hace 3 años.
El debate de política general evidencia las diferencias estratégicas de los partidos independentistas
La CUP se queda sola defendiendo fijar un referéndum unilateral para esta legislatura. Con todo, en las votaciones finales del debate, ERC y JxCat también muestran discrepancias en cuestiones tan importantes como la mesa de diálogo o la ampliación del aeropuerto del Prat, donde el partido de Puigdemont se ha aliado con el PSC para reclamar al Estado que se replantee la retirada del proyecto.
Barcelona-
Las diferencias entre los partidos independentistas sobre el futuro del procés han vuelto a evidenciarse en el debate de política general, que se ha culminado este jueves en el Parlament. ¿Hacia dónde tiene que caminar? ¿Hacia un referéndum acordado con el Estado, por difícil que pueda parecer conseguirlo? ¿Hacia impulsar otro de unilateral, como lo fue el 1-O? ¿O simplemente hacia reivindicar la votación del 1 de octubre como válida? A grandes rasgos así se pueden resumir los diferentes horizontes estratégicos del independentismo institucional, que se han puesto de manifiesto a través de las propuestas de resoluciones que se han votado en la cámara. El debate, sin embargo, también ha servido para constatar divisiones entre ERC y JxCat, los dos socios del gobierno catalán, en cuestiones como la mesa de diálogo o la ampliación del aeropuerto del Prat, que han salido adelante con alianzas diversas.
Como ya había anunciado el martes, la CUP ha presentado una propuesta de resolución que insta a realizar un nuevo referéndum de autodeterminación antes de que termine la legislatura, es decir, del 2025, que no se ha aprobado, después de que ERC se haya abstenido y los diputados de JxCat, directamente, hayan votado en contra. En cambio, sí que se ha validado una propuesta conjunta de ERC y JxCat que insta al Parlament a aprobar una ley de amnistía para llevarla al Congreso. El texto también dice que el Parlament "comparte que el derecho a la autodeterminación es la vía democrática para la resolución del conflicto político entre Catalunya y el Estado español" e insta al Govern de la Generalitat a "explorar complicidades y la posible intervención de organismos europeos e internacionales para lograr un referéndum acordado". Aunque la considera "coja" para insistir en una vía -la votación acordada- que no ve posible, la CUP ha optado por votar a favor de la resolución.
Sí que se ha validado una propuesta conjunta de ERC y JxCat que insta al Parlament a aprobar una ley de amnistía para llevarla al Congreso
La propuesta de los anticapitalistas, sin embargo, ha sido la que más interés ha despertado durante el debate, tras comprobar la división que provocaba en el independentismo y que la reunión celebrada esta mañana entre los tres partidos no ha servido para llegar a un acuerdo. Ahora mismo, la vía del referéndum unilateral sólo cuenta con el apoyo de la CUP, mientras que ERC y JxCat no contemplan ni tan siquiera poner fecha a un hipotético nuevo referéndum.
ERC defiende fundamentalmente la vía del referéndum pactado con el Gobierno español, mientras que JxCat no ve posible ni un acuerdo con el Estado ni un nuevo 1-O, si bien según ha destacado su portavoz parlamentaria, Mònica Sales, considera que el 1-O " sólo se puede sustituir por un referéndum acordado". De hecho, una propuesta con esta idea ha sido validada, aunque únicamente con los votos de los dos socios del Govern y la abstención de la CUP.
La presidenta de la CUP en el Parlament, Dolores Sabater, ha lamentado la falta de apoyo de los dos grupos para fijar fecha a un referéndum unilateral, preguntándose si "¿alguien cree que pactar el referéndum con el Estado será posible?". Para la formación anticapitalista la suya es la vía para lograr una "negociación real" y ve imposible que el Gobierno acepte uno de acordado.
¿Más lejos de los presupuestos?
La vía de la votación acordada sólo es defendida con firmeza por ERC, el partido que preside la Generalitat y que hace bandera de la mesa de diálogo. En este sentido, en la apertura del debate de política general el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, volvió a reivindicar el referéndum acordado como la única solución al conflicto. Aunque no esconde que será un camino difícil, la estrategia de los republicanos pasa por intentar conseguirlo a través de la mesa de diálogo entre gobiernos, que apenas hace dos semanas se reanudó tras más de un año y medio de pausa.
Aunque comparte el escepticismo de la CUP hacia la mesa de diálogo, Junts no se ha mostrado partidaria de fijar la fecha para un nuevo referéndum y, de hecho, directamente no ve "factible" celebrar un nuevo 1-O. Así se ha expresado esta semana la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que a la vez ve "imposible" un referéndum acordado con el Estado y, en cambio, reivindica "el 1 de octubre, su vigencia y la voluntad de cumplir su mandato ".
En cualquier caso, la negativa de los dos socios del Govern a votar a favor de la propuesta de la CUP puede reducir las opciones que la formación anticapitalista se avenga a avalar los futuros presupuestos de la Generalitat, que tanto ERC como Juntos han verbalizado que quieren sacar adelante básicamente con su apoyo.
El partido de la Esquerra Independentista, sin embargo, ha aprovechado el debate de política general para elevar el tono contra el Govern al considerar que no se están produciendo avances en materia nacional y le ha reclamado un giro en cuestiones económicas, que pasarían por no pedir la ampliación del aeropuerto del Prat -Junts ha hecho justamente lo contrario en este debate de política general- y por abandonar el proyecto de la candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030. Con todo, tanto JxCat como ERC han votado a favor de una propuesta del PSC para impulsar la candidatura para los Juegos.
Discrepancias entre socios
La mesa de diálogo es uno de los principales elementos de discrepancia entre ERC y JxCat como vía para resolver el conflicto político con el Estado y eso también se ha comprobado nuevamente en el debate del Parlament. Mientras que ERC ha votado a favor de dos resoluciones de apoyo a la mesa de diálogo -una impulsada por En Común Podem, la otra por el mismo partido republicano-, JxCat no lo ha hecho. En la de los comuns, de hecho, se especifica que se trata de un espacio de negociación "entre gobiernos", uno de los puntos que más polémica levantó en la reanudación de la mesa hace dos semanas y que, finalmente, supuso ausencia de miembros de Juntos, que pretendía acudir con representantes de fuera del ejecutivo autonómico. Las propuestas han salido adelante con los votos favorables también del PSC.
En cambio, Junts se ha aliado con los socialistas para pactar una resolución que reclama al Estado que se repiense la retirada de la inversión de 1.700 millones para la ampliación del aeropuerto del Prat. La propuesta se ha aprobado y ha molestado a ERC, además de ser uno de los proyectos que más rechazo genera la CUP, en principio el grupo con el que el Govern quiere aprobar los presupuestos para el próximo año.
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