Este artículo se publicó hace 4 años.
Divergencias en el Gobierno de coaliciónSigue el pulso en el Gobierno por la reforma laboral: UP reclama derogarla y el PSOE no irá más allá del pacto con Bildu
Desde la Vicepresidencia económica se mantiene que ahora no es el momento de abordar este asunto.
Alejandro López de Miguel / Manuel Sánchez
Madrid-Actualizado a
El Gobierno de coalición sigue librando estos días un pulso a cuenta de la derogación de la reforma laboral; que afecta al cúando proceder, pero sobre todo a la envergadura de esta derogación.
Y, mientras los ministros de Unidas Podemos reclaman la supresión completa y progresiva -que no integral, algo inviable jurídicamente-, en el PSOE no van tan lejos, y circunscriben esta reforma a la derogación de algunas de las aristas más afiladas de esta norma, priorizando las que pactaron con Bildu. Unidas Podemos mantiene que el acuerdo de coalición compromete a la derogación de la reforma en su conjunto, mientras que el PSOE interpreta que sólo se refiere a los artículos explicitados en el documento.
Además si bien el vicepresidente segundo y líder de Podemos, ha sido siempre rotundo a este respecto -"Pacta sunt servanda", lo pactado obliga-, es la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, quien ha sido más contundente estos días. "Los acuerdos han de cumplirse", dijo Díaz el miércoles, en entrevista con Onda Cero. El Ejecutivo "va a cumplir sus medidas", incidió.
Precisamente, Trabajo retoma estos días las distintas mesas de diálogo social, cuya actividad quedó en segundo plano durante la fase aguda de la pandemia, cuando el Gobierno centró sus esfuerzos en otros asuntos, como los ERTE. De hecho, antes de la declaración del estado de alarma, y del pacto entre Gobierno y Bildu para la derogación de la reforma del PP -posteriormente modificado unilateralmente por el PSOE-, Trabajo había registrado avances en esta materia en sus reuniones con los agentes sociales, aunque este pacto parlamentario molestó a los sindicatos y desató la ira de los empresarios.
Lo único seguro hoy por hoy es que el diálogo social sobre la reforma laboral debe retomarse, si bien nadie se aventura a hablar de fechas. Los sindicatos han reclamado abordarlo cuanto antes, y una de las disposiciones adicionales del reciente real decreto sobre los ERTE compromete la reanudación de estas mesas de negociación.
Sin embargo, fuentes de la Vicepresidencia económcia consultadas por Público insisten que Nadia Calviño se mantiene en sus posiciones y cree que ahora no es el momento de abordar la reforma laboral. Según estas fuentes, la vicepresidenta sí cree que hay adaptar el mercado laboral a las circunstancias que se han derivado de estas crisis sanitaria, pero opina que se debe hacer más adelante y con mayor tranquilidad.
Unidas Podemos no entiende los últimos quiebros del PSOE pero evita entrar a valorarlos
En el partido de Iglesias no entienden los últimos quiebros en el PSOE a cuenta de la reforma, pero evitan entrar a valorarlos. El miércoles, en la comisión de reconstrucción del Congreso, el PSOE votó a favor de incluir la derogación de esta reforma entre las propuestas para la reconstrucción económica y social. Algo más de una hora después reculó y forzó una nueva votación para votar en contra de su inclusión, y hoy Bildu les ha acusado de "dar la espalda a la clase trabajadora", y de "alinearse con la derecha".
Es un debate casi recurrente, en el que el Ejecutivo ha evitado ahondar, pero al que llegará con posiciones de partida muy distantes. Si, según la ministra de Igualdad, Irene Montero, hay que derogar la reforma "en su totalidad", y "tiene que dejar de existir", en opinión de la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en el actual contexto de crisis "sería absurdo y contraproducente abrir el debate sobre derogar la reforma laboral".
Estas declaraciones de la vicepresidenta y la ministra tuvieron lugar a finales de mayo, apenas se espaciaron una semana, pero entonces el Ejecutivo optó nuevamente por dar patada hacia adelante. Una vez cerrado el acuerdo sobre los ERTE y retomado otras negociaciones, este camino queda despejado. La clave es cómo y cuándo seguirlo.
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la entrevista que concedió a La Sexta, echó balones fuera a la hora de contestar sobre cuándo se abordará la reforma laboral, y se limitó a decir que "la reforma laboral que estamos haciendo es poner una alternativa al despido con los ERTE".
Sánchez sí añadió que esa reforma laboral iría en el marco del diálogo social, que consideró con una piedra angular de sus políticas y dijo que quiere mantener a toda costa en busca de acuerdos de cara al futuro.
La derogación a través del Estatuto de los Trabajadores
Y desde el PSOE se argumenta que se cumplirá lo pactado en el acuerdo suscrito para el Gobierno de coalición, es decir, eliminar los aspectos más lesivos de la reforma laboral.
De momento, el PSOE pone sobre la mesa las reformas acordadas con Bildu -una vez que rectificó su posición en la enmienda en la se hablaba de una derogacion íntegra de la reforoma laboral-. que incluían la derogación de las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, haciéndolo llegar más allá de las previsiones contenidas en el mismo tras la finalización de su vigencia y hasta la negociación de uno nuevo; y derogación de la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales.
Estos dos puntos, que son considerados esenciales por los sindicatos, y que llevan negociándose desde la pasada legislatura, sin que todavía haya sido derogados de la reforma laboral. Los empresarios se oponen a la derogación de ambos puntos.
Fuentes socialistas indicaron que la verdadera derogación íntegra de la reforma laboral se hará cuando se apruebe un nuevo Estatuto de los Trabajadores que ya se están negociando y que, además, recuerdan que también es un compromiso en el acuerdo de Gobierno en PSOE y Unidas Podemos.
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