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Enrique Santiago, "fontanero de la paz" y de otras muchas cosas

El actual secretario general del PCE todavía no ha anunciado si seguirá liderando la formación. En los próximos meses, el partido vivirá un proceso congresual que ya cuenta con un candidato alternativo, el concejal aragonés Alberto Cubero.

El secretario general del PCE y secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, durante una reunión organizada por los sindicatos previa al Primero de Mayo.
El secretario general del PCE y secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, durante una reunión organizada por los sindicatos previa al Primero de Mayo. Mariña Testas

El pasado 30 de noviembre, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 de Ione Belarra organizaba un acto conmemorativo de los cinco años del acuerdo de paz en Colombia. En él, participaban el expresidente de Colombia y Premio Nobel de la Paz Juan Manuel Santos y el excomandante jefe de la guerrilla de las FARC Rodrigo Londoño (en su momento, alias 'Timochenko'). Ambos estaban arropados por la ministra y el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero. En primera fila, se encontraba el secretario de Estado de Agenda 2030, Enrique Santiago, también secretario general del PCE.

En un momento de la charla, Zapatero se dirigió a él: "A Enrique Santiago le conocéis. Ha sido un auténtico fontanero de la paz en Colombia y de los Derechos Humanos. Yo le quiero hoy rendir un homenaje aquí y un aplauso". El público le ovacionó. Y es que este abogado defensor de los Derechos Humanos fue llamado, en el año 2012, por Noruega –que era uno de los países facilitadores para alcanzar un acuerdo de paz entre el Estado colombiano y la guerrilla– para formar parte del equipo de juristas de las negociaciones. El madrileño participó activamente en las conversaciones de La Habana y asesoró a las FARC en el proceso, lo que no evitó que llegara a un gran entendimiento con la otra parte, con Santos, quien reconoce en público su afecto y su labor. Su huella se notó en la elaboración del nuevo sistema de Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia.

Negociador nato, Santiago no se levanta de una mesa hasta que no hay acuerdo o el conflicto es evidente

"Zapatero acertó con lo de fontanero de la paz", porque quienes le conocen (colaboradores y adversarios) no dudan en destacar de él las cualidades de "fontanero". El PCE afronta en los próximos meses un proceso congresual en el que ya hay un candidato alternativo a Santiago, el concejal aragonés Alberto Cubero, y el partido afronta un debate político con hostilidades abiertas entre las dos partes. El actual secretario general todavía no ha anunciado que aspira a seguir liderando el partido, lo más que dicen en público sus colaboradores es que "Enrique estará donde el Congreso decida que debe estar" (en la cultura comunista es raro hablar de nombres antes que de proyecto y propuesta, se dejan para el final del debate), aunque nadie de su entorno da motivos para que no repita al frente del PCE.

Desde que este abogado asumiera la Secretaría General del partido en la primavera de 2018, la actividad política del mismo se ha multiplicado. Especialmente, desde las elecciones de noviembre del 2019, que dieron la victoria al PSOE de Pedro Sánchez, quien firmaría un acuerdo de coalición de gobierno con Pablo Iglesias (Unidas Podemos). El PCE volvía al Consejo de Ministros desde la II República, por primera vez en el actual periodo democrático había ministros comunistas. En aquel momento, Yolanda Díaz y Alberto Garzón, al frente de los ministerios de Trabajo y Consumo respectivamente, tenían el carnet comunista, aunque también la presencia del vicepresidente Pablo Iglesias y de Irene Montero (Igualdad) en el Gobierno llevaba la impronta del partido, pues fueron militantes de las Juventudes Comunistas tiempo atrás.

Durante aquel pandémico 2020 y hasta marzo del 2021, Santiago fue uno de los "fontaneros" más atareados del grupo parlamentario confederal de Unidas Podemos. Sus compañeros de bancada, así como diputados de otros grupos le reconocen su enorme capacidad de trabajo, tesón y empeño en sacar adelante medidas legislativas en la Carrera de San Jerónimo. Negociador nato (en Colombia lo saben bien) no se levanta de una mesa hasta que no hay acuerdo o el conflicto es evidente. Con un gobierno de coalición en minoría, la labor parlamentaria es imprescindible para recabar apoyos de otros grupos (el bloque de la investidura) y negociar las diferencias con el propio socio de gobierno, los socialistas.

Sus compañeros de bancada le reconocen su enorme capacidad de trabajo, tesón y empeño

Cuando en marzo del 2021 Pablo Iglesias anuncia que abandona el Gobierno para presentarse en las elecciones a la Comunidad de Madrid (paso previo para dejar definitivamente la política institucional), Ione Belarra pasa de ser secretaria de Estado a ser ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y Santiago entra en la Secretaría de Agenda 2030. No por ello el "fontanero" afloja su labor en el Congreso. "Está en todo", comentan sus compañeros de Unidas Podemos. "Vaya ritmo llevamos", sonríe una persona de su equipo. Y es que cuando Iglesias señala a Yolanda Díaz como la vicepresidenta de Unidas Podemos y su sucesora al frente del espacio político comienza otra labor de "fontanería", ahora a la interna, hay que reconstruir la izquierda que durante los últimos años se ha ido despedazando.

Sus críticos, dentro del PCE o IU, le afean ser una persona "que impone" sus formas de hacer y las decisiones políticas. Sus partidarios niegan la mayor. En el PCE, algunos no ven bien la proximidad de Santiago a la formación morada, "no queremos ser dependientes y subalternos a Podemos"; en IU, le echan en cara que haya querido "superarla" (o diluirla) en la coalición superior, Unidas Podemos. Los más radicales quieren ver en el Gobierno de coalición una sumisión al PSOE y una traición a algunos aspectos políticos fundamentales para los comunistas. "Somos comunistas para ir a por el poder político", le reprochan sus partidarios.

Se especula sobre la salud de la relación de Santiago y Díaz, en la medida en que esta se ha distanciado de Iglesias. Sin embargo, el pasado jueves el PCE organizaba un acto por el 1 de mayo con los secretarios generales de los sindicatos CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, en el que también participaba la vicepresidenta Díaz y el propio Santiago. El acto, que estuvo moderado por la directora de Público Virginia P. Alonso, lanzaba a la interna dos mensajes. Para el PCE, Yolanda Díaz es la futura candidata; para Díaz, Santiago el secretario general del PCE ante el cercano Congreso. Díaz, carente de partido y estructura orgánica, inicia su proceso de escucha como paso previo para construir un proyecto que amplíe Unidas Podemos y, según los pasos dados en los últimos meses, parece apoyarse tanto en los sindicatos como en su partido, el PCE.

Sus críticos, dentro del PCE o IU, le afean ser una persona "que impone" sus formas de hacer y las decisiones políticas

La gallega también se dejó ver en el escenario principal de las últimas fiestas del PCE, el pasado mes de septiembre, en Rivas. Justo antes del esperado concierto de Silvio Rodríguez. Unas fiestas muy especiales, pues fueron las del centenario del partido. Durante todo el 2021, la militancia celebró cumplir un siglo homenajeando a sus luchadores y luchadoras del pasado, y debatiendo y reflexionando acerca del presente y del futuro del socialismo. "La visibilidad y acción política del partido ha sido enorme durante este año, por nuestra presencia en el Gobierno y por la celebración del centenario", celebraba el pasado diciembre la actual dirección.

Las tensiones en el seno de Unidas Podemos son visibles y el proyecto de Yolanda Díaz no acaba de despegar. "Los comunistas estaremos y trabajaremos", aseguran dirigentes del partido. "Y Enrique ya está, de hecho, trabajando silenciosamente, de forma invisible, para que todo salga lo mejor posible", prosiguen. Otra nueva tarea de "fontanería".

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