Fausto Canales recupera a su padre de Cuelgamuros: "Podré acariciarlo por primera vez"

A las 11 de la mañana de este miércoles el memorialista Fausto Canales, de casi 90 años, ha recibido una llamada que supone el final de su búsqueda. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, le ha comunicado que han identificado a su padre, Valerico Canales, que fue sacado por falangistas de su casa, en Pajares de Adaja (Ávila), el 20 de agosto de 1936, lo fusilaron y lo arrojaron a un pozo. Años después fue trasladado al Valle de los Caídos, hoy renombrado Valle de Cuelgamuros. 

"Estoy muy satisfecho. Llevo desde el año 2000 luchando por recuperar sus restos. Él desapareció cuando yo tenía dos años. Mi padre pudo acariciarme pero yo a él no; ahora podré acariciarle, tocarle", cuenta emocionado a Público.

"Mi padre, por fin, va a recuperar su nombre, el que le quitaron cuando le arrojaron al pozo y cuando le llevaron al Valle", apunta Fausto, que celebra la identificación de otros tres represaliados fusilados junto a su padre: Emilio Caro, Román González y Flora Labajos. Los forenses están trabajando en la identificación de las otras tres víctimas fusiladas con ellos, en agosto de 1936, y que yacen en la misma caja en Cuelgamuros: Celestino Puebla, Pedro Ángel Sanz y Víctor Blázquez del Oso.

"Cierro una herida", afirma con satisfacción Fausto Canales. La madrugada del 20 de agosto de 1936, un grupo de falangistas entró en el hogar de la familia Canales, se llevaron al padre en un camión junto otros nueve vecinos de Pajares de Adaja, todos ellos, militantes del sindicato UGT. 

A siete de ellos los fusilaron en un prado de Aldeaseca, a pocos kilómetros. Los cuerpos los tiraron a un pozo. "Si el 23 de julio gana el PP las elecciones debe saber Feijóo que no puede parar las labores en el Valle para recuperar los restos de los fusilados por el franquismo. No puede porque esto es un acto de normalidad democrática", indica Canales. 

En 1959, las autoridades franquistas profanaron la fosa de Aldeaseca, el pozo donde yacían los cuerpos de los 'siete de Pajares', como se les conoce, y los llevaron al recién inaugurado Valle de los Caídos.

Más de 20 años buscando a su padre

"Desde que me jubilé, en el año 2000, he vivido solo para recuperar los restos de mi padre y enterrarlos en Pajares", dice Fausto. Ahora, por fin, podrá hacerlo. "El 20 de agosto, en el aniversario de su ejecución, vamos a llevar los cuatro cadáveres recuperados al pueblo y los depositaremos en la tumba que hemos creado para ellos, al lado del monolito con sus nombres", anuncia Fausto. 

Los familiares de las siete víctimas de Pajares de Adaja localizadas en el Valle de Cuelgamuros han emitido un comunicado en el que no se olvidan del resto de víctimas que llevan 64 años esperando poder ser enterradas dignamente. "Es nuestro deseo que todos los familiares que como nosotros lo han solicitado [son en estos momentos 133], recuperen lo más pronto posible a sus víctimas y les puedan dar el enterramiento y reconocimiento que merecen. Sin olvidarnos tampoco de tantas y tantas otras que permanecen indignamente enterradas por cunetas y descampados de toda nuestra geografía".

"Así sucede, a pesar de nuestro esfuerzo e insistencia, con las tres restantes víctimas de Pajares, a las que por el momento nos ha resultado imposible localizar o recuperar: Ángel Maroto Sáez, Antonio

García Martín y Gerardo Ruiz Martín. Nuestro más cariñoso y emotivo reconocimiento, ahora como siempre, para ellos y sus familias. No vamos a dejar de intentarlo", consta en el comunicado.