Alberto Núñez Feijóo se ha posicionado este martes sobre los incidentes en Torre Pacheco y, a diferencia de Vox, ha condenado la violencia "con independencia de quien la ejerza", pero ha colocado en el foco a las personas migrantes: "A los inmigrantes residentes en España les exigimos respeto", alegaba, para advertir que si gobierna y un migrante en situación irregular comete un delito "será repatriado inmediatamente".

El líder del Partido Popular ha llamado a la "calma" y ha pedido "serenidad" tras conocerse que grupos ultras organizan viajes a la localidad murciana para llevar a cabo ataques a personas migrantes. Aunque Feijóo ha evitado calificaciones para la población que ha organizado ataques a los vecinos migrantes de Torre Pacheco —no dice ni "ultras" ni "extrema derecha" en sus palabras—, sí ha denunciado que condena "toda forma de violencia, con independencia de quien la ejerza". 

Feijóo también ha rehuido de un mensaje de apoyo a las personas migrantes o racializadas que tras los ataques en Torre Pacheco han visto aumentada su vulnerabilidad ante los ataques de odio. El presidente popular ha preferido la equidistancia: "Quienes han cruzado nuestras fronteras para quebrantar la ley no nos representan. Quienes la incumplen habiendo nacido aquí, tampoco", argüía en el vídeo colgado en redes sociales. 

No podían faltar críticas al presidente del Gobierno y la gestión de la crisis. Feijóo apunta a una estrategia del Ejecutivo para enterrar su polémica en torno a la financiación singular pactada con Catalunya: "El gobierno se dedica a subastar España y ha negado ejercer la autoridad del Estado. Está usando los disturbios para tapar las cesiones al separatismo", sostenía Feijóo.

Feijóo criticaba en su corte los ataques y la autodefensa, algo que Vox precisamente ha reivindicado este martes: "A quienes quieren tomarse la justicia por la mano les decimos que ya basta. Dn democracia, a los delincuentes los persiguen las fuerzas y seguridad del Estado. La delincuencia no se combate con más delincuencia", afirmaba tajante, para asegurar que el PP no forma parte de "esa España" que busca "agitar las calles"