Ha pasado menos de una semana desde que Isabel Díaz Ayuso le pidió a Alberto Núñez Feijóo que abriese los ojos y dejase de apelar al PSOE "de manera bisoña". Es decir, como lo haría alguien nuevo o inexperto, según la RAE. Pero el presidente del PP no solo ha hecho caso omiso a la crítica pública de Ayuso, sino que, cada vez más aislado, está dispuesto a llevar al extremo su insistencia a los socialistas para un gran pacto entre las dos fuerzas del bipartidismo. 

"Espero y deseo que en la última vuelta antes de la investidura podamos mantener otra vez algún contacto con el PSOE", aseguró Feijóo este miércoles tras reunirse con el presidente de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, en Santa Cruz de Tenerife. 

Tendrá que llegar esa petición formal, como ya sucedió hace unos días. De momento, fuentes de la dirección federal del PSOE trasladan a Público que esa posibilidad de reunión "ya se verá" cuando toque. Pero al mismo tiempo apuntan a "que pierda el tiempo él no quiere decir que nos lo tenga que hacer perder a los demás". 

En la reunión dentro de la ronda de contactos para la investidura que ya han mantenido Feijóo y Sánchez el líder socialista rechazó a las claras la posibilidad de dejar gobernarle gobernar durante dos años, como propuso el presidente del PP. 

Con todo, y pese a las dudas que suscita en un sector de su partido contrario a cualquier acuerdo con Sánchez, Feijóo ha asegurado este miércoles que exprimirá esa propuesta "con más insistencia" si cabe después de que Carles Puigdemont explicitase sus condiciones para posibilitar un gobierno nacional. Exigencias que ya eran conocidas, pero a las que el PP se agarra para romper con Junts y elevar el tono contra Sánchez y Yolanda Díaz. 

Además, Feijóo volvió a poner en valor que el líder de Vox, Santiago Abascal, acepte —tras el encuentro de hora y media que ambos mantuvieron en el Congreso este martes— dar su apoyo a un acuerdo PP-PSOE que evitaría el pacto con los independentistas. Un gesto trascendental para Génova, pero que hasta en la formación ultra reconocen como un brindis al sol, conscientes de que no hay opciones de que el PSOE haga presidente a Feijóo.

Y esa, a pesar de estar totalmente cortada, es la única vía que le queda a Feijóo de aquí a su investidura el 26 de septiembre. Así, este miércoles, Feijóo se refirió a un "acuerdo histórico" entre PP y PSOE que "la tercera fuerza política", dijo evitando referirse a Vox, estaría dispuesto a apoyar, pero que Sánchez —al que volvió a diferenciar del PSOE— rechaza para abrazarse al independentismo.

Es la hoja de ruta de Génova de cara a las próximas semanas, para la que se han hecho con la colaboración de Vox aunque fuentes de la formación ultra reconozcan en privado que el mejor escenario para ellos es el de la repetición electoral. 

El PSOE pide que no haga perder el tiempo

Mientras tanto, los socialistas ya piensan en el diálogo con Junts tras escuchar sus palabras. Al tiempo, dicen que es "el momento de Feijóo". Sobre el líder del PP destacan que "se quemará a fuego lento" hasta que llegue el día de su investidura, que denominan "fake" en Ferraz. 

El PSOE recuerda que es recomendable que alguien que aspira a una investidura exitosa logre algún avance. "La realidad es que desde el 23J no ha logrado un escaño más", apuntan en la dirección socialista. "Si es capaz de pasar un día sin contradecirse, también será un gran avance", ironizan sobre sus cambios de posicionamiento. 

Desde las filas socialistas enmarcan el intento de investidura del dirigente del PP en clave interna. Es decir, que trata de salvaguardar su liderazgo en el partido. "Cuando no tienes España en la cabeza, y lo que te aprieta es la situación interna de tu partido y que no te muevan la silla, llegamos a estas encrucijadas", afirman en Ferraz. 

Para la dirección del PSOE, Feijóo tendrá que explicar algún día por qué se postuló diariamente para ir en primer lugar a la investidura. "¿Por qué solicitó 35 días para su proceso, y vemos como, en el día de hoy, ocupa el tiempo en reuniones con partidos como el de la ultraderecha, del que ya tiene los votos?", se preguntan en el partido que lidera Sánchez. 

Sobre su relación con Vox, el PSOE califica al PP como "el renglón torcido de la derecha europea". "Ha abierto de par en par las puertas a la ultraderecha, para la estupefacción de sus homólogos europeos", señalan.

Tampoco afectan en la dirección actual las declaraciones del expresidente del Gobierno, Felipe González, a cuenta de las negociaciones con Junts. El PP, también lo hizo este miércoles, suele apelar al papel de González para atacar o "convencer" a Sánchez. "Lo que hace el PSOE es coherente con la mejor tradición socialista", defienden en el partido y así lo verbalizó el ministro de Presidencia en funciones Félix Bolaños.