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El PP celebra que Feijóo frene su acercamiento a Junts tras las críticas internas

Fuentes populares comparan la situación con lo sucedido en la negociación del Consejo General del Poder Judicial: "Si sigue adelante, se lía parda".

Alberto Núñez Feijóo
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante una rueda de prensa este martes en el Congreso de los Diputados. Eduardo Parra / Europa Press

Alberto Núñez Feijóo ha dado un paso atrás y rechaza ahora incluir a Junts per Catalunya en su ronda de contactos para la investidura. La explicación oficial de Génova es que con las exigencias de la formación independentista sobre la mesa, explicitadas por Carles Puigdemont este martes, no tienen "nada" de lo que hablar con Junts. Pero el giro de Feijóo llega después de importantes críticas internas y un choque frontal con el presidente del partido en Catalunya, contrario a normalizar a Junts como un interlocutor válido.

Génova niega haber recibido presiones desde sus filas y Feijóo defiende que no ha "percibido inquietud" en el PP ante su predisposición a reunirse con el partido de Puigdemont a pesar de que el máximo dirigente del PP catalán, Alejandro Fernández, hizo públicas sus críticas. "No hay nada de que hablar", aseguraba.

A él se sumó Cayetana Álvarez de Toledo. A través de una columna publicada este lunes en el diario El Mundo, la diputada catalana fue rotunda: calificó como un "crimen" y un "suicidio" tender la mano a Puigdemont e hizo una enmienda publica a la estrategia de Génova de acercarse al PNV para intentar dejar atrás el aislamiento parlamentario. 

Además, entre los barones del PP también existían reticencias a esa reunión con Junts desde el inicio. Fuentes consultadas por Público el día en el que Feijóo recibió la propuesta del rey de intentar la investidura defendían excluir a EH Bildu y Junts de la ronda de contactos, aunque pocas horas después, conocidas las intenciones de Feijóo de sentarse con el partido de Puigdemont, asumían el movimiento de la dirección del PP. 

Pero esa decisión no era compartida por un sector del partido, que sostiene ahora que Génova tampoco supo explicarlo bien y fue incapaz de tapar el ruido interno. Un dirigente del PP con mando en plaza compara la situación con lo sucedido en la negociación del Consejo General del Poder Judicial. "Si sigue adelante, se lía parda", concluye. 

Otras fuentes populares próximas a la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, que ha evitado referirse a esto en los últimos días, también ven "lógico" el giro de Feijóo.

Mucho más clara ha sido Álvarez de Toledo, que tardó apenas unos minutos en valorar la marcha atrás del presidente de su partido a través de la red social X (antes llamada Twitter). "Las exigencias del prófugo Puigdemont eran, son y serán inaceptables. Feijóo cumple con su palabra en defensa de la Igualdad y acierta", escribió. "Exacto", subrayaba después Alejandro Fernández

Lo cierto es que las condiciones para el acuerdo impuestas este martes por Puigdemont no son nuevas —reconocimiento de la legitimidad democrática del independentismo, abandono de "la vía judicial" y una ley de amnistía inmediata que cubra todo lo ocurrido en la política catalana desde 2014—, aunque en la dirección del PP se escuda ahora en que el líder independentista huido de la Justicia española ha exigido que sean "previas" a cualquier mesa de negociación. 

Contenta al PP y a Vox

Un "matiz", reconocen en Génova, que les ha valido para justificar ahora que no se sentarán con Junts salvo que renuncien a sus exigencias. Un brindis al sol.

Así, Feijóo se "ahorrará" el encuentro con el partido independentista, como él mismo dijo este martes, y contentará a su partido y a Vox, con el que ahora vive una luna de miel. A la formación ultra tampoco le gustaba el acercamiento del PP a Junts en la ronda de contactos para la investidura, aunque Santiago Abascal evitó este martes las críticas a Feijóo.

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