La Unión Progresista de Fiscales (UPF) considera que la reunión que mantuvieron representantes de la conservadora Asociación de Fiscales con el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, tiene un "marcado carácter partidista" que vulnera el código ético de la carrera fiscal. Por esa razón, piden la dimisión de Consuelo Madrigal Martínez-Perera, presidenta de la Comisión Ética del Consejo Fiscal, que fue una de las asistentes a la cita.

Feijóo se reunió el pasado 18 de abril en una cena en el hotel Claridge de Madrid con miembros de la Asociación de Fiscales, que, según el diario El País, le habrían animado a desmontar muchas de las leyes aprobadas por el Gobierno de coalición si llega a La Moncloa.

En un comunicado hecho público este martes, la UPF considera "absolutamente indiscutible" que la reunión "contraviene la regla segunda del Código Ético de la carrera fiscal, que recuerda que las y los fiscales deben comprometerse a mantener la lealtad institucional, fortalecer la confianza en la justicia y abstenerse de realizar cualquier acción que pueda ser percibida como una afectación a su independencia e imparcialidad".

También recuerdan que los miembros de la carrera fiscal no pueden incurrir en acciones "que vayan en demérito de la consideración que la ciudadanía debería dispensar a la administración de justicia". La UPF pide la dimisión de Consuelo Madrigal porque recuerda, además, que no sólo asistió a la reunión sino que hizo en ella "manifestaciones de carácter partidista".

Por otro lado, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha calificado la reunión de "clandestina" y celebrada "a oscuras" y ha reclamado a Feijóo que explique qué ha prometido a los fiscales conservadores, informa Efe.  "Se ve a las claras", dijo, que Feijóo se niega a renovar el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional porque "pretende seguir maniobrando con el poder judicial en la oscuridad".

Bolaños hizo esas declaraciones antes del comienzo de los actos oficiales de la conmemoración del Dos de Mayo en Madrid, que no pudo presenciar desde la tribuna de autoridades por decisión del Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso.