El Govern impulsará una "ofensiva legislativa" para mantener la inmersión lingüística en las escuelas catalanas, intensificará las inspecciones en los centros y pondrá más profesorado en las aulas afectadas por sentencias como las de la escuela de Canet de Mar, obligada a impartir un 25% de los contenidos en castellano. Se trata de una estrategia avalada de forma amplia por la comunidad educativa y que buscará el apoyo de todos los partidos que históricamente han impulsado este modelo, incluyendo al PSC.

"Ante la ofensiva política, mediática y judicial contra la escuela catalana, tomamos decisiones para afianzar la inmersión y su funcionamiento", ha afirmado el president de la Generalitat, Pere Aragonès, en una declaración institucional tras la segunda cumbre extraordinaria por la lengua celebrada este jueves en la Generalitat y que ha contado con la participación de más de 40 entidades del mundo educativo, asociativo, cultural, sindical y en defensa del catalán.

La Generalitat buscará amplios consensos políticos para sacar adelante este plan, y Aragonès ha asegurado que buscarán acuerdos con "las fuerzas que desde siempre han impulsado la inmersión", incluyendo implícitamente al PSC.

Desde este viernes, se intensificarán las inspecciones en los centros educativos para garantizar "el cumplimiento de los proyectos lingüísticos vigentes" y que "lo establecido es lo que ocurre realmente", ha destacado Aragonès. Posteriormente, el conseller de Educació, Josep González-Cambray, ha concretado que el aumento de docentes en las aulas afectadas por las sentencias de 25% de castellano, como la de Canet de Mar, consistirá en poner un segundo profesor para "minimizar su impacto" y "preservar el proyecto lingüístico".

Cambray ha aclarado que actualmente existen 35 aulas en toda Catalunya afectadas por la situación de Canet. Sin embargo, no se ha pronunciado sobre la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que obliga a la totalidad de centros catalanes a impartir el 25% de contenidos en castellano.

Además, se pondrá en marcha el plan para promocionar el uso del catalán en los centros educativos, en retroceso en los últimos años, y sobre el que la Universidad de Barcelona está preparando un informe. "Hay que revertirlo, y lo haremos", ha añadido Aragonès.

En la cumbre extraordinaria han participado una cuarentena de entidades del mundo educativo, asociativo, cultural y en defensa del catalán como la Agrupació Escola Catalana (AEC), la Fundació Jaume Bofill, Òmnium Cultural, Plataforma per la Llengua, el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), el Institut d'Estudis Catalans (IEC), Fundesplai, la Assemblea Nacional de Catalunya y el Consell de la Joventut de Catalunya, así como sindicatos como la CGT, CCOO, UGT, la Intersindical-CSC y la USTEC-STES.