El Gobierno actuará contra el president del Parlament balear que rompió la foto de una víctima del franquismo
La oposición y la Plataforma por la Memoria Democrática han pedido la dimisión de Gabriel Le Senne, quien justifica su comportamiento diciendo que las fotografías eran "claramente partidistas".
Madrid-
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado que el Gobierno estudia medidas legales para actuar contra el president del Parlament balear y miembro de Vox, Gabriel Le Senne. El anuncio llega después de que el ultraderechista expulsara a dos diputadas socialistas y arrancara y destrozara una fotografía de Aurora Picornell, una figura icónica en Mallorca, símbolo del republicanismo y que fue ejecutada por el régimen franquista.
"Vamos a estudiar las acciones legales que se pudieran corresponder más allá de la denuncia política que estamos desarrollando, porque a todas luces está absolutamente fuera de lugar, es incomprensible, cruel, diría yo", ha señalado Montero. Ante la posibilidad de que el Ejecutivo aplique la Ley de Memoria Democrática, la vicepresidenta ha dicho que analizarán si la acción de Le Senne cabe en esta norma o se enfrentará mediante otro planteamiento.
Pleno extraordinario
Los diputados de la oposición de izquierdas en el Parlament balear han solicitado la convocatoria de un pleno extraordinario para destituir a Le Senne (Vox) tras su actuación "arbitraria" contra dos de las diputadas socialistas que exhibían fotos de republicanas asesinadas. PSOE, Més per Mallorca, Més per Menorca y Unidas Podemos son los partidos que solicitan que se inicie el trámite de "remoción" del president.
Los partidos opositores consideran que la destitución está justificada por "negligencia notoria y grave en el ejercicio de las funciones tribuidas a la presidencia del Parlament", alegando que llegó a actuar "de forma violenta". Para que la destitución salga adelante se necesitará el apoyo de tres quintos de la cámara.
La Plataforma por la Memoria Democrática se suma
Además de la vicepresidenta primera del Gobierno, la Plataforma por la Memoria Democrática también se ha pronunciado respecto a lo ocurrido este martes en el Parlament balear. La entidad ha pedido la dimisión o, en su defecto, la destitución de Le Senne por su "comportamiento intolerable".
La Plataforma por la Memoria Democrática y las entidades que la conforman se manifestaron delante del Parlament antes del pleno para protestar contra la derogación de la ley de Memoria Histórica. Tras lo ocurrido, han expresado en un comunicado su rechazo ante el "comportamiento indigno" del president, que consideran que "ha deshonrado públicamente la institución representativa de los ciudadanos de Balears".
La plataforma exige la dimisión inmediata de Le Senn y, si no la presenta voluntariamente, "su destitución por parte del Parlament lo antes posible". Además, se han dirigido a la presidenta del Govern, Marga Prohens, del PP, a quien piden que "rompa sus acuerdos vergonzosos de investidura con el partido neofranquista y antidemocrático Vox", porque "no desiste de dañar la convivencia democrática".
El Govern no cree que Le Senne deba dimitir
El vicepresidente del Govern balear y portavoz del PP, Toni Costa, no considera que se deba pedir la dimisión de Le Senne, cuyo comportamiento ha calificado como "no todo lo afortunado que debería haber sido". El popular, sin embargo, ha añadido que "deberá ser el president del Parlament el que dé las explicaciones pertinentes".
Le Senne también ha declarado justificando su decisión de expulsar a dos diputadas socialistas y romper la foto en que éstas eran ""claramente partidistas", y se ha declarado víctima de una "campaña de acoso, insultos y amenazas". En un comunicado, el president explica que se trató de respetar lel principio de neutralidad de los miembros de la Mesa y llama a "evitar más exageraciones y relatos incompletos de lo que ocurrió".
"Ya tienen el espectáculo que han venido a buscar", afirmó Le Senne después de romper la fotografía. Sin embargo, el president ha expresado que Mercedes Garrido, diputada socialista, se negó inicialmente a abandonar la sala de plenos, así que "cerró él mismo el ordenador" de la vicepresidenta, y como ella volvió a abrirlo, intentó retirar el cartel rasgándolo, pero "en ningún caso fue su intención romperlo".
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