La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha vuelto a afear al PP su actitud "catastrofista". Su debate dialéctico con la portavoz de los populares, Cuca Gamarra, ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida a la Sesión de Control al Gobierno, por la ausencia de Pedro Sánchez y Pablo Casado. "Cada semana escuchamos una visión de la realidad catastrofista. Y hay una realidad diferente, la recuperación económica está en marcha. Le insto a dejar esa actitud catastrofista y empezar a contribuir al bienestar general", ha señalado Calviño desde su escaño. 

Esta petición del Gobierno es reiterada en el Congreso en las últimas semanas. Según las previsiones de Calviño, "la recuperación económica está en marcha y muy fuerte". Además, ha destacado en este sentido la "vacunación" como un "éxito colectivo" que para el PP "debería ser un orgullo". "España está liderando el despliegue del plan de recuperación", ha destacado la ministra, que ha aportado los datos que demuestran que "el empleo se ha acelerado en noviembre" y "se sigue reduciendo el paro".  "Todo esto nos tiene que dar confianza para salir de esta crisis. Frente a su visión catastrofista la realidad nos muestra un país solidario y que mira al futuro con confianza", ha rematado Calviño. 

La visión de Gamarra es completamente distinta y ha afirmado que nuestro país lidera "el índice de miseria". "¿Por qué su Gobierno nos ha dejado en el vagón de cola de la recuperación?", ha preguntado. La portavoz de los populares ha usado las protestas en la calle para criticar a la ministra. "Si todo está tan bien como dice usted, ¿por qué están en la calle los transportistas, ganaderos, agricultores, autónomos o los trabajadores? O pregunte a las familias qué piensan de la inflación galopante". 

La dirigente del PP ha afirmado que "estamos en la sexta ola del Covid" y ha insistido en reivindicar "una ley de pandemias". "Esa negligencia tiene un efecto destructivo. Se llama inseguridad, se llama Pedro Sánchez", ha afirmado Gamarra. "Gobiernen o váyanse, pero no dejen a la España real a la intemperie", ha concluido.